El Caraffa abre temporada con 7 exposiciones

El museo Caraffa abre su temporada con 7 muestras de diferentes artistas Fotografía, dibujo , escultura y pintura llenarán las salas con miradas y búsquedas estéticas diferentes. La inauguración es a las 20 mañana y se extiende hasta el 16 de mayo. La entrada es libre y gratuita.

Reseña de los artistas

Carolina Magnin | Ánima| Fotografía| Sala1

La artista Carolina Magnin (Buenos Aires, 1975) trabaja desde el 2006 sobre el tema de la memoria. El punto de partida fueron un conjunto de diapositivas y videos de familia, ese registro de festejos o viajes hoy condenado a la basura por la aparición de nuevos soportes tecnológicos. A la artista le impactó el aura fantasmal de aquellas imágenes. Desde entonces comenzó a recolectar diapositivas de su propia familia y de otras personas, para formar un acervo de imágenes, un pequeño museo de la inabarcable cantidad de imágenes tomadas por los seres humanos. Como operación transmutadora, Carolina Magnin ha elegido en esta ocasión imprimir diapositivas en vidrio, haciendo ver todas las marcas que el tiempo, el uso y el clima han dejado en ellas. De tal forma estas imágenes borrosas y levemente fantasmales se acercan a las operaciones del recuerdo. Y con esta obra, Carolina Magnin propone una reflexión sobre la memoria que es a la vez imagen de ella, utilizando el nombre de Ánima para designar el proceso: ánima significa en latín “alma”, y es un nombre justo para hablar de eso tan frágil que la artista trata de preservar mediante los delicados procesos que la alquimia de la tecnología contemporánea posibilita.

Miguel Ángel Giovanetti |Concepto Pentágono | Pintura| Sala 2

El artista Miguel Ángel Giovanetti nació en Buenos Aires, en 1948. Su extensa trayectoria se desarrolla como un poema, construyendo rimas y ritmos, con los colores y las formas. Imposible de catalogar bajo los rótulos históricos de la pintura geométrica, Giovanetti trasciende los géneros inventando sistemas, técnicas y musicalidades. Su pintura es original y sorprendente; excede los límites, superpone las formas, compone signos sobre texturas impuras, combina y potencia al extremo exiguos recursos. Así sucede con Pentágonos, la exposición, con medidas variables, montada en el Museo Caraffa. La instalación con collages de materiales diversos, se propone desarrollar hasta el éxtasis una partitura organizada siempre con reiterados pentágonos. Giovanetti, como Mallarme en su epifánico poema El Golpe Dado, tallado con las mínimas partículas del lenguaje, crea sus pinturas con el constante y prolífico nacimiento de una única forma. En esas contornos se manifiesta un universo, una combinatoria mágica, una escritura del mundo.

Antonio Monteiro | Llevedad | Pintura |Sala 3

El artista Antonio Monteiro nació en Lisboa, Portugal, el 8 de febrero de 1934. Desde 1956 vive en la ciudad de Córdoba y está casado con la dibujante María Amelia Luque. Dio sus primeros pasos en el arte de la pintura mientras vivía en Río de Janeiro, guiado por María Helena Vieira da Silva y Arpad Szenes. En nuestra ciudad, fueron importantes para su formación las enseñanzas de Pedro Pont Vergés, José de Monte, Carlos Cáceres y Ernesto Farina. El universo onírico radiografiado por los románticos y el surrealismo es una de las corrientes principales que alimentan la obra de Monteiro. Entre los pintores que más admira, está Magritte. Algunos rasgos de la obra de Monteiro son: la casa como motivo enigmático, motivo con una rica historia en la plástica local, la aparición de los elementos de trabajo del pintor fuera de escala, las delicadas gradaciones de color, el minucioso acabado de los cuadros. El acto de pintar, presentado por Monteiro en sus telas como enigma, es señalado como puerta de acceso al universo de los sueños y las fantasías.

Marcos Tatián | Vuelta por Warcalde | Dibujo y Pintura |Sala 4

Desde que comenzó a exponer a principios de los ’90, Marcos Tatián (Córdoba, 1966) ha elaborado distintas series temáticas de cuadros, con un cuidadoso trabajo artesanal que lo pone frente a ciertos dilemas del arte de la pintura, como son la figura y el fondo, la abstracción y la figuración, la geometría y lo orgánico, la luz, el color, etc. El autor de “Vuelta por Warcalde” es un pintor clásico, un pintor para pintores, pero no porque su imagen remede un supuesto clasicismo, como hacen algunos pintores locales, sino porque los problemas que encara en su labor son los mismos que han desvelado a sus colegas desde que la tela comenzó a ser un campo de experimentación para la percepción. Quizá ese sentido reflexivo lo haya llevado a simplificar su imagen, quitando elementos narrativos, hasta limitarse a un plato, a un guardapolvo, y en esta muestra, componiendo a partir de las hojas caídas de unos árboles. Si en muestras anteriores Marcos Tatián duplicaba paródicamente ciertos objetos de consumo o símbolos de autoridad, en esta ocasión rescata melancólicamente un pedacito de mundo, un rincón de Villa Warcalde. Nos hace ver lo que hoy no podemos ver, no una naturaleza muerta sino una naturaleza putrefacta. Y enseña a nuestra mirada el arte de contemplar esa belleza abandonada, a punto de oscurecerse y desaparecer.

Luis Niveiro | Vida-Privada | Dibujos y collage | Sala 5

Luis Niveiro nació en Corrientes, en 1952. Su formación académica se inició en las ciencias económicas, ciencia que desafió y abandonó con su pasión por el dibujo. Su vasta producción muestra la mano, la visión y el ritmo de un dibujante virtuoso; sus trazos, sus líneas, sus acompasadas manchas y sus rastros, configuran un entramado único. En cada pulso de la tinta derramándose, en cada plano expandido y en cada punto vibrando se advierte el ímpetu vigoroso de un espíritu potente. El lenguaje arrojándose sobre el silencio, el silencio transformándose en rastro.

La exposición Vida Privada es la poética de los cuerpos dibujados sobre guías de teléfonos, viejas y en desuso. Allí, los nombres numerados han sido impresos como datos, cómputos de empresas mundiales que reducen las identidades. Niveiro aprovecha esa pequeña ventana, esa fisura del mundo cotidiano, ese exceso de información, de amarillentas página para convertirlas en un gesto afirmativo y magnánimo. Con la energía y el ritmo de sus gestos inventa pieles, torsos y miradas. Ahora, por obra del dibujante, por obra del deseo, los hombres habitan un espacio, un continente, un mundo robado a la nada.

Dalmacio Rojas| Tiempo acumulado| Pintura y Grabados| Sala 6 y 7

Pocas obras en la plástica local pueden merecer con pareja dignidad el apelativo de “catártica”, como la de Dalmacio Rojas (Córdoba, 1930). En sus cuadros, nos impacta una explosión, un estallido: miríadas de colores, figuras y gestos se desbordan y se encuentran por obra de una acción afiebrada y enérgica. Se fija en la tela un destello de lo que no permanece quieto nunca, la realidad que bulle y se agita como un gigantesco organismo viviente. Dalmacio Rojas conjura lo diverso y acerca la tragedia y la comedia, el drama y el humor, el dolor y la alegría, la opresión de las jerarquías sociales y la libertad de la expresión artística, sin soluciones tranquilizadoras, sin narcóticos fáciles. El collage, como procedimiento expresivo. En sus comienzos, Dalmacio Rojas arrancó por el camino de la abstracción y luego se pasó a la figuración como respuesta al clima de ebullición social de los ’60. Tuvo mucha resonancia en este cambio los cuadros de la Nueva Figuración argentina. Dalmacio Rojas ha trabajado en varios soportes. Produjo grabados de notable calidad y un claro mensaje de crítica social, influenciado por el grabado del mejicano Guadalupe Posadas. También realiza esculturas-objetos, con una gran apuesta por el color y dando rienda suelta a su sentido del collage; sus curiosos objetos recorren e inventan un espacio posible entre los juguetes y los tótems.

San Poggio |Alguna edad de oro |Pintura, dibujo, escultura, objeto.| Sala 8 y 9

San Poggio es un joven artista que nació en la ciudad de La Plata, en 1979. Su obra pictórica y objetual posee cualidades inconfundibles. Es imposible no admitir que su trabajo nos sorprende, exalta y desconcierta. La complejidad de su universo creativo implica, una conjunción de elementos variados entre los cuales destacamos: la historia del arte, el humor, la antropología, la filosofía, el anarquismo, la tecnología, la química, la arquitectura, la propaganda; también la bibliología y la archivología, la astronomía y la astrofísica, entre otros. La relación objeto y sujeto quizás sea uno de los momentos más audaces en San Poggio; invirtiendo los ordenes metafóricos de las cosas, los cuerpos fragmentados y reiterados pueden leerse como enigmáticas criaturas. Quizás, en sintonía atemporal, en un dialogo conceptual, sus paisajes plagados de biombos, construcciones escalonadas y laberínticas, libros, cables y micrófonossintonicen con las imágenes de Pieter Brueghel. Y también, como en aquellas escenas, la leyenda de la humanidad comience a descender.

En algunas pinturas, muy impactantes, trozos vividos y sangrantes de anotomía humana yacen sobre una vegetación cruda y apagada. Desoladas constelaciones de seres desprevenidos y absurdos en mundo devastado; al que sobreviven, inseparables y antagónicos, el odio y el amor.