La Comisión de Evaluación de Impacto de las nubes de polvo y sal generadas en el área de Mar Chiquita, entregó esta mañana su informe técnico a las autoridades de los ministerios de Agricultura y de Salud, a la secretaría de Minería, a la subsecretaría de Recursos Hídricos, y a los intendentes de las localidades afectadas.
La presentación contó con la participación del titular de la cartera agropecuaria, Néstor Scalerandi; del secretario de Minería, Argentino Recalde; de la secretaria de Prevención y Promoción de Salud, Mónica Ingelmo y del director de Estudios y Proyectos de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, Edgar Castello. Junto a los intendentes de Miramar y de Villa Fontana, recibieron de manos de los integrantes de la comisión los resultados de las tareas de investigación que demandaron dos semanas de trabajo.
“Luego de intensas horas de actividad, análisis y evaluación por parte de los especialistas convocados, se llegó a la conclusión de que no existen situaciones urgentes que requieran medidas inmediatas. No hay evidencias de problemas severos de salud en la población, como así tampoco se evidencias situaciones críticas en agricultura y ganadería atribuibles a la deposición de polvo salino”, explicó el secretario de Agricultura de la Provincia, Juan Cruz Molina, coordinador del equipo de trabajo, quien contó con la colaboración del Director de Conservación de Suelos, Eugenio Fernández.
“De todas maneras, se redactó un listado de conclusiones, recomendaciones y acciones a llevar adelante, a los fines de prever estos fenómenos y minimizar sus efectos futuros”, expresó. Y ahondó en el esquema de funcionamiento de la mesa de trabajo a partir de ahora: “Un ítem fundamental es la decisión de que esta comisión funcione con carácter de permanente, y que hasta fines de octubre quede en estado de alerta, porque hasta ese mes se extiende la época ventosa. Esto se decidió ya que es altamente probable que el fenómeno de las nubes de polvo y sal se mantenga o incremente a medida que crezcan las playas salinas por la bajante de la laguna”.
Finalmente, el secretario resumió en dos cuestiones principales los componentes asociados a estos fenómenos: “El factor climático que se ha caracterizado por la ausencia de precipitaciones suficientes; y el consumo de agua en la cuenca Salí-Río Dulce”.
Los integrantes de la comisión. Del proceso participaron los ministerios de Agricultura, de Salud y de Ciencia y Tecnología; la secretaría de Minería; el Inta, el Inti y el Senasa. También los municipios afectados, como La Para, Marull, Villa Fontana, La Puerta y Miramar; la Escuela de Geología de la facultad de Ciencias Exactas, y las facultades de Ciencias Químicas y Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Completan la mesa de trabajo la Universidad Tecnológica Nacional, el Ceprocor y el equipo del Programa Mar Chiquita de la UNC (Promar).
El informe técnico completo, con las conclusiones y las recomendaciones, además de un perfil con las características, comportamientos y diversidad de la laguna, en http://prensa.cba.gov.ar.