El ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la Provincia, Julián López, participó esta mañana del acto de apertura de la Jornada Más Maíz Córdoba, organizada por Agroverdad, la Bolsa de Cereales de Córdoba y la Voz del Interior en el Centro de Convenciones del Dinosaurio Mall.
Durante su discurso, López convocó a los presentes a fortalecer el programa Maíz Córdoba, una iniciativa de la cartera agropecuaria que definió como una “herramienta estratégica para recorrer juntos el camino de la transformación productiva, económica, de las buenas prácticas agrícolas y el desarrollo sustentable”.
“Tenemos que transformar nuestro sistema de producción”, dijo el ministro al tiempo que insistió en la necesidad de mejorar la relación entre la superficie de maíz y la de soja. “Sé que podemos incrementar la superficie aún más. La última campaña mostró un aumento en el área sembrada. Sabemos que Córdoba tiene vocación de hacer maíz y Córdoba necesita hacer más maíz”.
Y agregó: “Tenemos que alcanzar un 33 por ciento del área cultivada con gramíneas porque más maíz es más trabajo, más producción, más sustentabilidad. El maíz es transformación”.
Examen a fondo. La jornada de capacitación, incluyó disertantes de la talla del economista Javier González Fraga, Mario Navarro, Carlos Echepare, Roberto Rossi y otros destacados conferencistas. Las condiciones del clima que predominarán en los próximos meses, el panorama económico con miras a la próxima cosecha y los problemas de las enfermedades, plagas y malezas que afectan a los cultivos fueron alguno de los temas recurrentes de las charlas.
Por otra parte, en el sector institucional, los técnicos de la Secretaría de Agricultura presentaron a los visitantes un manual de bolsillo de malezas de difícil control, elaborado como material de apoyo del programa que lleva el mismo nombre y está destinado a erradicar este problema de los campos cordobeses.
Además, junto al INTA Manfredy se exhibieron en el stand del ministerio macetas con muestras de las principales malezas que afectan diferentes zonas productivas. “Poder reconocerlas facilita el monitoreo temprano en los campos y ayuda al control y prevención”, explicó uno de los ingenieros de Agricultura.