Una muestra para dejarse llevar: “Abismo imaginario” de Jorge Pietra y Felipe Pino

  • La exhibición ofrece dos recorridos pictóricos que van entre el humor o el absurdo de Pino a lo desconocido de Pietra.
  • Inauguró en el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí.
  • Podrá visitarse de martes a domingos y feriados, de 10 a 19, hasta el 24 de noviembre.

    En el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí ya se puede disfrutar de “Abismo imaginario”, una exposición con obras de dos creadores notables, Felipe Pino (Buenos Aires, 1945) y Jorge Pietra (Buenos Aires, 1951).

    Con la curaduría a cargo de Alejandro Sasha Dávila, la muestra ofrece dos recorridos pictóricos que van entre el humor y lo absurdo de Pino; y narraciones sobre recuerdos familiares que invitan a lo desconocido, de Pietra.

    En detalle, las obras tienen como eje jugar con el espacio para penetrar al espectador con comentarios visuales satíricos, a la vez que construir una narración a partir de las vivencias del pasado.

    Al respecto de la muestra, el artista Jorge Pietra valoró: “Venimos trabajando con Pino hace 15 años, lo que hacemos son pinturas de gran formato donde el alma o eje serían los espacios, me gusta que se abra, que pasen diferentes situaciones”. 

    A su turno, Felipe Pino, comentó: “La curaduría de Sasha es la que hace encajar las piezas en esta muestra conjunta. En mi caso, tomé imágenes que quedaron grabadas en mi mente y las busqué expresar narrativamente. Los invitamos a acercarse a este hermoso lugar para ver la muestra”. 

    El director del Centro de Arte Contemporáneo Chateau, Juan Pagano, sostuvo: “El abismo imaginario es una invitación a dejarse caer, a observar un mundo signado por la creatividad”. 

    De la apertura de la exhibición, participó el presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Raúl Sansica. 

    Huellas contemporáneas

    Tanto Pino como Pietra se formaron en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano e integraron, lo que Luis Felipe Noé denominó, “la generación 1975”.

    Cada uno profundizó en sus búsquedas propias, mundos visuales y narrativas que confluyeron en un poner en foco su pulsión y su denuncia; de canalizar, a través del arte, toda posibilidad sensible, crítica y de transformación de la realidad.

    Los pintores dejan una marca de época que se nota en el impulso de Pino de llevar adelante un taller de arte para chicos en la Villa 31 de Retiro, junto al Padre Mugica, fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y del movimiento de Curas villeros, asesinado en 1974 y la labor de Pietra, como director artístico de la ONG “Arte sin techo”, junto a la realización de murales con gente en situación de calle. Ambas acciones concretas, dan cuenta del curso de sus vidas.