Tres hormigas se encuentran, dialogan y juegan. Hablan del amor, los sentimientos, las drogas, el sexo… Juegan y en el diálogo aparecen conceptos científicos relacionados a la vinculación entre las emociones y los efectos de las sustancias psicoactivas. Las hormigas son una excusa del grupo Tacurú Teatro para abordar temas científicos en un escenario artístico. Los miembros de la obra son investigadores, comunicadores y actores, que comparten la pasión por la divulgación científica.
«El Placer de Ser Hormiga» es el nombre de esta teatral que cuenta con las actuaciones de Franco Mir, Jimena Ghisolfi y Vreni Schindler. En el marco del Programa Científicos con Voz y Vos, que lleva adelante el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, ayer se presentaron en el Centro Cultural Municipal de Laguna Larga. El Programa apunta a acercar la ciencia, la tecnología y la innovación a la comunidad, en diferentes temáticas.
En esta oportunidad asistieron a la puesta más de 250 estudiantes de tercero, cuarto, quinto y sexto año, de los colegios secundarios de la localidad.
Estuvieron presentes el ministro Walter Robledo junto al intendente municipal, Federico García y el secretario de Gobierno, Matías Torres Cena. Además, como parte de la organización de la actividad, participó el equipo técnico de la dirección de Divulgación y Enseñanza de las Ciencias del MinCyT.
Poner en diálogo a la ciencia con la sociedad
“Esta iniciativa es un gran desafío que asumen los científicos, comprometidos con la apropiación social del conocimiento, a partir de acciones que facilitan abordar los conceptos más complejos, fuera de los laboratorios y cerca de la gente”, señaló el ministro Robledo al concluir la función. Además, hizo referencia a la importancia de continuar promoviendo desde los ámbitos científicos y desde el Estado todas aquellas iniciativas que pongan en contacto el saber académico con la comunidad.
“La apropiación social del conocimiento es un proceso que se construye en conjunto. Por ello, es imprescindible estimular el encuentro de los actores que componen el complejo científico-tecnológico con la sociedad en general. En particular, estos espacios son sumamente valiosos para provocar el despertar de nuevas vocaciones científicas”, agregó.
Robledo siguió diciendo que “es preciso que los científicos compartan lo que hacen, para que la gente sepa de qué se trata la ciencia. Existe aún un estereotipo del científico. Se lo piensa en su laboratorio, haciendo una actividad sumamente compleja y con un coeficiente intelectual muy alto. Entonces los chicos piensan que no pueden. Y esto no es así».
«Por eso -concluyó el ministro- el Programa Científicos con Vos y Voz viene a romper este estereotipo. Hemos recibido unas 90 propuestas de investigadores que quieren mostrar lo que hacen de diversas formas. Esto pone en diálogo a la ciencia con la sociedad”.