Aunque tiene 45 años, mira fijo al auditorio y les asegura a todos los presentes que se siente tan feliz “como en Disney”. En su voz se adivina la pasión con la que habla este “pibe” más 40. Cristian Ventura, entrenador de Alianza Jesús María-La Calera, el único equipo cordobés que participará este año en la máxima división de la Liga Argentina de Voleibol, deja en claro que su felicidad no es en vano. “Es una jornada demasiado importante no solo para Alianza, Jesús María y La Calera, sino para el voleibol en general porque, después de tantos años, Córdoba vuelve a recuperar una plaza en el máximo nivel de nuestra Liga. No es poca cosa, estamos de fiesta”, dijo ayer el DT en la presentación del plantel que participará en la categoría A1.
La alegría puede aparecer en múltiples formas y generar, de acuerdo a los distintos modos en que se presente, variadas reacciones. Cuando la sonrisa aparece con dibujo de desahogo, generalmente sucede a un momento de angustia. Luego del histórico ascenso logrado –tras una heroica final ganada contra River- durante la temporada anterior en la A2, el panorama se oscureció para Alianza: pese a haber obtenido el derecho a participar en la máxima categoría del vóley nacional, el club no contaba con el dinero para afrontar semejante desafío y su presencia en A1 era toda una incógnita.
“Fueron días muy difíciles. Estábamos llenos de incertidumbre, de no saber si iba a ser una realidad o no la participación (en A-1). Tocábamos mil puertas, llamábamos por teléfono a todo el mundo, convocábamos a la gente, salíamos en redes sociales; pero por suerte llegó el día, llegó el alivio, el agua fresca para todos, y hoy es una realidad: estamos acá, parados, y a poquitos días del debut oficial”, recordó Ventura.
El Gobierno provincial, a través del Banco de Córdoba y la Lotería, aportó 1,4 millones de pesos para que la fusión entre Alianza Jesús María y el Club Social y Deportivo La Calera pueda finalmente competir en la elite del vóley argentino.
-Dijiste que te sentías como en Disney, ¿por qué?
-Sí, porque llevo muchos años en el deporte. Si no me equivoco, esta es mi Liga Nacional número 15. Llevo entre seis y ocho años con la selección nacional, y en todas esas oportunidades –el año pasado en A2 y esta, mi primera A1- fui asistente técnico. Me toca hoy ser el responsable de conducir técnica y tácticamente un equipo. Es un sueño cumplido a los 45 años.
Su otro gran sueño –afirma- lo cumplió hace 24 años, cuando a los 21 se puso de novio con Carina Piana, su esposa desde hace 20 y con quien tuvo dos hijos: Micaela, de 17 y Tomás, de 13. “Gracias a Dios, estoy casado y tengo dos hijos, ambos deportistas: Micaela hace aeróbica de competición y Tomás, vóley, en Calera. Sin ellos no podría hacer nada de esto. Desde que estoy de novio, (Carina) me aguanta con estas locuras del vóley: me he ido de casa muchísimas veces durante ocho o nueve meses, y es muy duro para los chicos, para mi señora, para la familia y la contención. Pero ahí estamos, siempre, más unidos que nada, yo apoyándome en ellos y ellos en mí, porque ven que se está cumpliendo un sueño”.
-Por tiempo de trabajo, arrancan en desventaja. ¿Con qué expectativas encaran el torneo?
-El equipo, con la falta de tiempo que tuvimos, fue difícil de armar, porque quedaban pocos jugadores cordobeses disponibles y tuvimos que ir a buscar afuera. Sabemos que corremos con cierta desventaja en ese aspecto, debido a que hay equipos que tienen más tiempo de trabajo y más contrataciones. Pero creemos que toda esa pérdida de tiempo y el no tener nombres se puede suplantar con trabajo. Vamos a trabajar mucho; estamos entrenándonos en doble y triple turno hace dos meses. Confío ciegamente en este plantel. Para mí, este plantel está compuesto por los mejores. Vamos a sacar esto adelante. Hay equipos para respetar, porque sabemos que están uno, dos y hasta tres escalones por delante por contrataciones, por nombres, calidad de jugadores y trayectoria. Y hay otros que tal vez están por encima por presupuesto, pero en calidad de trabajo podemos igualarlos.
Cuerpo técnico
Ventura trabajará con el siguiente staff:
Manager: Adrián Rodríguez
Preparador físico y asistente: Sebastián Lescano
Estadista y asistente: Gustavo Giménez
Kinesiólogo: Diego González
Médica: Inés Nicolini
Auxiliar: Alejandro Giménez