Adolescentes debaten sobre los estereotipos de género

Los estereotipos acerca de qué es ser mujer y qué es ser varón, así como los que se ciernen sobre las sexualidades y las maneras de relacionarse de las personas, conforman uno de los ejes desde los que parte el especialista Hugo Huberman para invitar y movilizar a la reflexión acerca de las desigualdades, la discriminación y la violencia, otro de los ejes que trabaja en estos talleres que el experto dicta de la mano del Consejo Provincial de la Mujer.

Sensibilizar y concientizar para prevenir la violencia de género y promover derechos es una de las líneas de acción que la institución lleva adelante sostenidamente. Para ello, aborda la temática desde diferentes propuestas y con distintos/as actores sociales. Así, trabaja con adolescentes en escuelas, clubes y organizaciones de la sociedad civil, mediante la dinámica de talleres.

El lunes 27 de abril se dictaron dos talleres en el IPEM 175 Padre Grenón, de Barrio Villa Azalais en Córdoba capital, con divisiones de cuarto, quinto y sexto año. La propuesta fue desarrollada por el especialista Hugo Huberman quien se acercó a chicos y chicas desde las preguntas y lo lúdico, interpelándonos, promoviendo una mirada que busca erradicar estereotipos y posibilitar la recuperación de los derechos.

En los encuentros, que se prolongaron durante dos horas cada uno, se invitó a l@s adolescentes a preguntarse acerca de lo que significa ser varones y ser mujeres; y también, cómo se relacionan desde esas definiciones.

Dinámica

Uno de los participantes pasó al frente invitado por Huberman  quien le pidió que lo abrazara. El estudiante se quedó mirándolo un momento y,  ante la insistencia, le dio un ligero abrazo y una fuerte palmada en la espalda. “Los hombres cuando abrazan te acomodan la columna”, comentó el especialista provocando la risa de los chicos y chicas. ¿Y si fuera una mujer la que abraza? ¿Qué pasa con los varones cuando demostramos afectos?, preguntó sonriendo y recibió más risas.

El taller se desarrolló con un ritmo ágil y divertido. Hugo logró mantener la atención de los chicos con planteos que movilizan. “¿Los hombres tenemos derecho a tocar pero no nos gusta que nos toquen?”,  preguntó en un momento y luego aclaró: «Atención, no se trata de reemplazar la violencia sino de demostrar que tenemos iguales derechos».

Arrojando una pelota de fútbol  a uno de los adolescentes propuso: “Yo hago una pregunta, vos me devolvés la pelota con la respuesta”. Y la pelota comenzó a pasar de mano en mano. Comienza indagando el nombre, la edad, el curso al que asisten, hasta llegar al centro de la cuestión: ¿cómo sabés que sos mujer? ¿qué te dijeron para que supieras que sos hombre?

Sin excepción, los chicos y las chicas titubearon. La mayoría recurrió a explicaciones vinculadas a sus nombres como primera razón para luego zambullirse en lo que el tallerista tomará para trabajar los estereotipos: los juegos, la ropa, los modales.

Tanto unas como otros dijeron que  los varones son machos, juegan a la pelota, no lloran; y que las chicas son más suaves, juegan a las muñecas, son más frágiles. “¿Vos sos frágil?”, preguntó Hugo a una chica lanzándole la pelota. “No”, respondió sin dudar. Y así le devolvió el tema a quien sostuvo la fragilidad como definitoria de lo femenino: las mujeres no son frágiles ni débiles, ponerlas en ese lugar reproduce el sometimiento y la desigualdad.

Quiénes son mujeres fuertes acá, preguntó a viva voz Huberman. Y tres chicas levantaron sus manos con firmeza y decisión. El grupo intentó una risa. Algunos volvieron a las preguntas anteriores para decir que los varones no lloran, que llorar es cosa de nenas y que ser hombre es ser macho, alimentando más risas entre quienes participaban del taller.

“Cada vez que intento pensar, aparece un chiste. ¿Para qué creen que aparece? Para no decir las cosas. Cuídense de los chistes sexistas, muchas veces esconden nuestros miedos”, reflexionó el especialista, dejando a todos en silencio.

“Hay que mover las estructuras y sacudir las telarañas.  Somos personas. Recuperemos nuestros derechos. Recuperen sus derechos”, enfatizó.

L@s chic@s

“Es muy importante trabajar estas cosas”, dice Nicolás (16), estudiante de quinto año. “No hay que tener vergüenza y demostrar lo que se siente. Todos tenemos los mismos derechos”, reflexionó finalizado el encuentro.

Lo mismo planteó Ailen (19), estudiante de sexto año. “Estuvo entretenido, me gusta que se pueda interactuar con el profe. Pero lo más importante de todo: me voy preguntándome qué es ser mujer”.

Iván (17 ) rescató: “Nos mostró que muchos están equivocados al pensar sobre tendencias sexuales. Está bueno el taller, porque queda claro que por ser varón o ser mujer no es que no podés hacer algo que querés”.

Hugo Huberman

Es licenciado en Psicología. Master en Orientación Familiar por la Universidad Austral de Buenos Aires. Docente de cursos de Formación de facilitadores de masculinidades, género y derechos humanos en diferentes provincias de Argentina y países latinoamericanos. Coautor del manual  “Masculinidades Plurales. Reflexionar en clave de Género” y de “Modelo para Armar. Manual de Masculinidades y Juventudes”  (Edición ONU Mujeres Argentina, Campaña Únete, Campaña Lazo Blanco de Argentina y Uruguay, Asociación Civil Trama). Consultor internacional en nuevas masculinidades y género de PNUD, OIT, UNICEF, ONU Mujeres, OMS, OPS, ONUSIDA).