Villa Animí, otra localidad de pie

Villa Animí, la localidad de La Granja en la que las tormentas causaron desastres, atraviesa su proceso de reconstrucción. Las calles que ayer estaban anegadas, ya quedaron transitables y permiten que automovilistas de cualquier rincón de la provincia los utilicen.

El tramo de 15 kilómetros que une Villa Animí, Los Molles y Estación Caroya -compuesto por dos caminos vecinales: terciario 4 y 10 de La Granja, y el secundario 440- tiene una importancia no solo local: se transformó en un paso clave para quienes precisan la ruta E66. «Este desvío cobró mucha importancia porque, tras la caída del puente de la ruta provincial E66, es el único vínculo entre la ruta nacional 9 y E53. Por eso es muy utilizado por muchos vehículos», explicó Walter Presti, ingeniero de Vialidad Provincial.

Las intensas lluvias del 15 de febrero causaron daños en toda la zona de Sierras Chicas y Villa Animí no fue la excepción. “Desde el día posterior al 15 de febrero, estamos trabajando con un equipo propio de Vialidad más Consorcio Caminero de La Granja. La situación ha sido muy grave y va a llevar días para que vuelva a su estado anterior”, indicó Presti. No obstante, el trabajo continuo permite que los vehículos transcurran con normalidad. “Fueron dos mil metros los que se destruyeron, y nos llevó una semana restablecerlos, luchando contra las lluvias, las precipitaciones siguientes y las vertientes”, agregó el ingeniero.

Por último, Presti indicó que la futura construcción del vado de la ruta E66 aliviará el volumen de vehículos en Villa Animí: “Vamos a seguir trabajando en forma intensa, sin descanso, hasta que esté restablecido el paso precario de la E66”.