La Administración del Seguro de Salud (APROSS) relanzará el programa de salud renal que tiene como objetivo realizar la detección, diagnóstico y seguimiento de los beneficiarios que presentan albuminuria y/o alteración renal. Este año la novedad será que los controles se practicarán en las reparticiones públicas, donde trabaja buena parte de los afiliados de Apross.
Para ello, la Asociación de Hemodiálisis de Córdoba trasladará sus equipos médicos a los mencionados organismos. «Vamos a instalarnos donde los afiliados estén trabajando para que quiénes deseen se acerquen a realizarse el control para detectar la enfermedad renal que muchas veces está oculta”, dijo el especialista y coordinador del programa, Santos Depine.
A su turno, el presidente de Apross, Juan Bautista Uez, se mostró satisfecho con la puesta en marcha de la iniciativa. “Esta es la única obra social del país que tiene un programa de prevención renal”, resaltó.
Según los especialistas, es fundamental concientizar sobre la importancia de prevenir a tiempo la enfermedad renal crónica para evitar el trasplante o la diálisis. Al tratarse de una enfermedad » silenciosa», los síntomas comienzan a manifestarse cuando la pérdida de la función renal es importante. “El control nos puede orientar para saber si el paciente puede sufrir algún problema renal”, puntualizó Depine.
El análisis para valorar el funcionamiento renal se hace a partir de una muestra de orina y sangre. Con este sencillo estudio se descarta o detecta la afección renal.
El seguro de salud provincial tiene actualmente 442 pacientes en tratamiento (son 5.694 diálisis por mes), el 50 por ciento proviene de la capital y otro tanto del interior. Desde el organismo se busca fomentar hábitos que tiendan a la prevención y el autocuidado.
PARA TENER EN CUENTA
- Las enfermedades de los riñones, incluso las causadas por la diabetes y la presión alta, pueden prevenirse y/o curarse cuando se tratan a tiempo. Además un simple análisis de orina le permite al médico obtener datos sobre su salud.
- La diabetes, la presión alta, el colesterol elevado, los malos hábitos alimentarios, las adicciones y el sedentarismo enferman las arterias y pueden hacer que sus órganos vitales se enfermen.
- Cada día es mayor el número de personas que necesita ser tratadas con riñón artificial o con trasplante.