Sin criaderos, no hay mosquitos

El dengue, la chikungunya y el zika son enfermedades transmitidas por el mosquito aedes aegypti. Desde el Programa de Zoonosis del Ministerio de Salud recuerdan que la principal medida de prevención es reducir la proliferación de estos insectos, y para ello es fundamental evitar que en las viviendas haya potenciales criaderos de mosquitos; esto es, recipientes que acumulen agua.

Este tipo de mosquito prefiere vivir y reproducirse en las casas, en lugares frescos y oscuros. La hembra es la que pica, para obtener las proteínas necesarias para poner los huevos, que deposita en reservorios de agua, preferentemente limpia, clara y a la sombra. Estos pueden ser: tachos, baldes, latas, botellas, neumáticos, juguetes, tapitas de gaseosa, entre otros.

Esos recipientes, si están al aire libre, deben ser desechados, tapados o dados vuelta, para que no puedan acumular agua. Otra opción es tratarlos con larvicidas.

Es preciso prestar atención también a floreros y plantas de agua, que es mejor reemplazar por arena; o cambiar el agua diariamente y limpiar las paredes del recipiente con un cepillo. Esto mismo es necesario hacer con los bebederos de mascotas y con los platos que suelen colocarse debajo de las macetas.

“Esto es porque las hembras colocan sus huevos pegados en las paredes del recipiente y cada vez que se agrega agua y sube el nivel en el recipiente, eclosiona un grupo de huevos. Así, con esta eclosión escalonada, se aseguran la supervivencia aún en condiciones de sequía”, detalla Laura López, referente del Programa de Zoonosis.

Otro lugar que es necesario revisar y limpiar con frecuencia son los desagües y canaletas. También es importante tapar los tanques de agua y mantener desmalezados los patios y jardines.

Si bien el saneamiento de los espacios públicos es muy importante, resulta fundamental tomar estas precauciones en las viviendas, por sus hábitos domiciliarios. «Si las condiciones son propicias dentro de las casas y la hembra encuentra un lugar donde depositar los huevos, no se aleja de allí”, advierte López.

Y agrega que, cuando no están apareándose o procurando alimento, buscan lugares tranquilos y oscuros para reposar. En general prefieren dormitorios, baños, cocinas, debajo de piletas, detrás de muebles. Solo ocasionalmente se los encuentra al aire libre, en la vegetación del jardín o en los fondos de las casas.

Cabe señalar que, en el marco del plan de contingencia para dengue, chikungunya y zika, desde el mes de noviembre, los profesionales de Zoonosis realizan operativos casa por casa para identificar criaderos junto a los vecinos, de acuerdo a un cronograma que se renueva cada semana. Además, se disponen contenedores, para facilitar que se deseche cualquier objeto que pueda acumular agua. También se desarrollaron hasta ahora tres monitoreos aédicos, en los que se mide la proliferación de mosquitos.

Finalmente, es preciso recordar la importancia de evitar picaduras, con repelentes, tabletas, espirales, telas mosquiteras; y en el caso del zika, sumar el uso de preservativo y precauciones durante el embarazo, debido a que este virus también se transmite por vía sexual y materno-infantil.