Semana del Prematuro: la importancia de la conciencia

Con motivo de celebrarse a partir de este lunes 6 de octubre una nueva Semana del Prematuro, el ministerio de Salud de Córdoba propondrá la realización de diferentes actividades que tendrán lugar en las maternidades provinciales.

Todas las acciones tienen por principal objetivo brindar información a la comunidad referida a los derechos de los bebés que nacen antes de tiempo así como de sus familias. La semana ofrece una nutrida agenda de eventos que incluyen propuestas de capacitación e intercambio, iniciativas abiertas a la comunidad, festejos y actividades recreativas para la gran comunidad de los niños, niñas y adolescentes nacidos prematuramente.

La doctora Nancy Sánchez Zanón es médica neonatóloga de la Maternidad Provincial y referente institucional del Programa Maternidad Segura Centrada en la Familia (MSCF), surgida en 2009. Esta iniciativa de Unicef y que incluye a los ministerios de Salud de la nación y las provincias abarca diez lineamientos.

“Uno de ellos —comenta Sánchez Zanón— es el de instalar en la agenda pública a nivel nacional, por medio de 200 maternidades de toda la Argentina, la Semana del Prematuro como un paso hacia la difusión y la toma de conciencia por parte de los equipos de salud, la comunidad y las familias sobre los derechos de los niños nacidos en estas condiciones”.

Según explica la doctora, ocho de cada cien niños son alumbrados en condiciones de prematurez. De ellos, aproximadamente 4.500 mueren por año en Argentina.

Los bebés prematuros sufren diferentes afecciones, morbilidades y secuelas, lo cual debe conocerse e instalarse en la agenda pública. Se trata de una serie de derechos que es preciso poner en circulación para que tanto los equipos de salud como la población luchen por su efectivo cumplimiento.

A eso apunta la realización de la Semana del Prematuro. Cada año la temática gira en torno a algunos de los derechos establecidos en el “Decálogo del Prematuro”. Así, durante el 2013 se trabajaron los derechos 1 y 2.

El primero se refiere a la prevención de la prematurez por medio de controles maternos, mientras que el segundo habla de contemplar las garantías para que estos niños puedan ser derivados oportunamente y que nazcan en lugares adecuados.

Este año, el 2014 es el de los derechos 6 y el 10. El sexto hace foco en la prevención de una de las enfermedades relacionadas con la prematurez: la llamada retinopatía del prematuro. El uso del oxígeno, las infecciones y transfusiones múltiples pueden llevar a producir una afección en la retina que acaba ocasionando ceguera, si no es prevenida ni tratada a tiempo.

Por su parte, el décimo es el derecho del prematuro a una inclusión social semejante a la de los niños nacidos a término.

“Muchas veces los padres deben esperar dos años para hacerse con los certificados de discapacidad, que trae ventajas a las familias ya que, por ejemplo, la ley contempla acceso a facultativos específicos para la rehabilitación. Muchas veces los niños tienen una discapacidad menor pero no cuentan con certificados, por lo que les cuesta adherir a los programas y carecen de acceso a medios de transporte y a la ley que los protege”, señala Sánchez Zanón.

Qué es la prematurez y cómo se trata

Un bebé es considerado prematuro cuando su edad gestacional es inferior a las 37 semanas. Desde luego, cuanto más pronto nacen y más bajo peso presentan, los riesgos aumentan ostensiblemente. Diferentes morbilidades pueden surgir a partir de la prematurez, pudiendo algunas de ellas conducir a discapacidades.

“Cuando estos niños son externados, la inserción social es difícil. Ya a las 48 o 72 horas se los cita a control para ver cómo va la adaptación inicial. Es un trabajo conjunto, multidisciplinario, con consultas que se van espaciando con el transcurso de los años”, detalla Ana Ferreyra, médica pediatra de la Maternidad Provincial a cargo del Consultorio de Seguimiento del Recién Nacido de Alto Riesgo.

Felizmente, más del 90 por ciento de los pacientes que se externan acuden al consultorio y adhieren al control.

También a cargo del Consultorio de Seguimiento, la doctora Cristina Pedernera señala que la importancia de la terapia está en sacar al niño de la emergencia. “Nuestro trabajo viene a ser la continuación de ese proceso. Los niños deben asistir permanentemente para que nosotros podamos continuar siguiendo su crecimiento, su desarrollo neurológico y darles el apoyo que necesitan tanto a ellos como a sus papás”.

Testimonios de mamás de bebés prematuros

Sofía, mamá de Santino: Mi hijo nació con 28 semanas de gestación y 850 gramos de peso. Fue un embarazo de riesgo, con un hematoma que generó infección. Pasó a la Unidad de Terapia Intensiva. Pude verlo recién a los tres días. El equipo de salud me acompañó desde el primer momento. Para mí, mi nueva familia está en el hospital.

Mi bebito luchaba día a día, con un día crítico y otro bueno. Pasamos cuatro meses aquí, internados, hasta que me dijeron que se iba a ir y estuvimos contentos todos.

Aquí me enseñaron a ser fuerte. Uno se pregunta cómo hacer estando sola, y estos profesionales te muestran que no es así.

Viviana, mamá de hijos gemelares: Mis chicos tuvieron 26 semanas de gestación, nacieron por cesárea acá en la Maternidad. Narda pesó 1.230 gramos y Dago 1.110. Estuvieron internados dos meses y medio en incubadora. Sin saber con qué iba a encontrarme, si estaban bien, si iban a sobrevivir.

Era venir todos los días. Yo veía el amor del personal, que ellos como profesionales mostraban. Fue todo un proceso de confianza que llegué a tener con ellos. Mi mensaje es que todos tenemos que informarnos más sobre esta problemática. Mucha gente ignora por lo que uno ha pasado.

Karina, mamá de Uziel: Tengo una hija de 18 años que nació a término, mientras que Uziel, por un tema de tensión alta nació prematuro, con 1260. Uno no conoce nada, es todo un mundo nuevo cuando me informaron que estaba en riesgo, con pocas probabilidades de sobrevivir por su bajo peso y problemas pulmonares.

Estuvo tres veces entubado. Todos los días análisis, sacarle sangre. Llegar al otro día y ver una manguerita, un suero nuevo. Acá me lo atendieron muy bien, las enfermeras te explican que es para bien, que tenés que ponerte bien. Hay una impotencia como mamá. Pero gracias a Dios aquí hay médicos que lo supieron atender a tiempo.