A un mes de iniciada la campaña de vacunación antigripal, el ministerio de Salud recuerda que los niños y niñas entre 6 y 24 meses deben recibir dos dosis de esta vacuna, separadas entre sí por cuatro semanas. Por tal motivo, se recuerda a las familias que se acerquen a los más de 800 vacunatorios, para iniciar o completar el esquema.
«La segunda dosis es fundamental para lograr la protección adecuada en los niños. Estamos viendo que en este grupo todavía hay baja cobertura de vacunación, muchos no han recibido aún la primera dosis; por lo que invitamos a las familias a que acudan a los vacunatorios con sus carnés, para recibir esta y todas las vacunas del calendario correspondientes a cada edad», indicó Sandra Belfiore, responsable del programa de Inmunizaciones
La gripe o influenza es una enfermedad respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. El virus se transmite a través de las gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma, que se despiden en los estornudos, la tos o simplemente al hablar.
La vacuna antigripal está indicada anualmente para personas que, debido a ciertas condiciones como la edad, enfermedades crónicas, embarazo, entre otras, tienen mayor predisposición a tener descompensaciones, internaciones o incluso muerte por esta enfermedad.
Los «grupos de riesgo» que deben recibir la vacuna en forma gratuita y obligatoria según el calendario oficial son:
- Mujeres embarazadas, en cualquier trimestre de la gestación.
- Mujeres puérperas; hasta el egreso de la maternidad (máximo 10 días), en caso de no haber recibido la vacuna durante el embarazo. El momento fundamental de vacunación es durante el embarazo, ya que esta acción permite proteger a la madre y al bebe mediante el pasaje de anticuerpos por la placenta.
- Niños y niñas de 6 a 24 meses de edad, inclusive. Deben recibir dos dosis con un intervalo de al menos 4 semanas entre cada una.
- Adultos a partir de los 65 años.
- Personas de 2 a 64 años de edad, inclusive, que presenten ciertas condiciones en su salud consideradas de riesgo (enfermedades respiratorias y/o cardiacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas (no hemato-oncológica), obesidad, diabetes, pacientes oncohematológicos y trasplantados y/o con insuficiencia renal crónica en diálisis, etc). En estos casos, se solicitará indicación médica, que indique la patología de base.
- Equipo de salud y personal esencial (fuerzas de seguridad, bomberos, autoridades gubernamentales, etc.).
Comportamiento de la influenza
Las vacunas contra la influenza se diseñan cada año para brindar protección contra los principales virus de la influenza que circulan a nivel mundial. En este momento, circulan tres tipos de virus de esta enfermedad: influenza A (H1N1), influenza A (H3N2) e influenza B. Todos ellos se encuentran incluidos en la composición de la vacuna antigripal 2016.
La circulación de estos virus puede variar en términos de semanas, gravedad y duración de un año a otro. Este año, tanto en el hemisferio norte como en el sur, los casos de esta enfermedad comenzaron a registrarse más temprano que en temporadas anteriores.
Por otra parte, a diferencia de lo sucedido en Estados Unidos, donde los primeros casos confirmados fueron predominantemente a causa del virus influenza A (H3N2), en nuestro país este año se observa que la mayoría de los casos confirmados corresponden a la cepa Influenza A (H1N1), aunque también circula la B.
“El riesgo de complicaciones o de mortalidad por gripe no guarda necesariamente relación con el virus de la influenza H1N1. Todos los virus de la gripe pueden tener estas consecuencias en las personas que integran los grupos de riesgo y que no hayan recibido la vacuna oportunamente”, aclaró Belfiore.
Síntomas y prevención
Los síntomas más comunes son: fiebre mayor a 38 ºC; tos; congestión nasal; dolor de garganta, de cabeza y muscular; y malestar generalizado. En los niños, pueden presentarse también problemas para respirar; vómitos o diarrea; e irritabilidad o somnolencia.
Estos síntomas suelen aparecer a las 48 horas del contagio, y la mayoría de las personas afectadas se recupera en una o dos semanas con reposo y sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, la infección puede conllevar graves complicaciones, y poner en riesgo la vida. De allí que la vacunación oportuna en este grupo representa la herramienta de mayor eficacia e impacto para la prevención y, en ese sentido, se recomienda su aplicación antes de la llegada del invierno.
Por otra parte, y teniendo en cuenta que la gripe, al igual que otras infecciones respiratorias, se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas, por medio de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar, y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones, se sugiere:
-Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón y motivar este hábito en niños y niñas, tanto en el hogar como en la escuela.
-Cubrirse la boca o la nariz al toser o estornudar con pañuelos de papel y, si no se tienen, cubrirse con el pliegue del codo.
-Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y ambientes cerrados.
-Mantener limpios picaportes y objetos de uso común.
Además, se recomienda a la población que, ante cualquier síntoma de gripe, acuda al médico, permanezca en reposo en casa, tome abundante líquido y no se automedique.