Preguntas frecuentes sobre el mosquito Aedes aegypti

El dengue, la chikungunya y el zika son tres enfermedades transmitidas por el mismo mosquito: el Aedes aegypti. La principal medida de prevención para estas patologías es eliminar de los hogares los recipientes que puedan acumular agua (baldes, tachos y otros objetos). Esto es así porque el mosquito busca estos reservorios para depositar sus huevos y, de esta manera, completar su ciclo de reproducción.

Laura López, del programa de Zoonosis del Ministerio de Salud, brindó más información para aprender sobre los hábitos de este mosquito y protegernos de las enfermedades que transmite.

¿Qué diferencia al mosquito Aedes aegypti del mosquito común?

Visualmente, lo más característico del mosquito Aedes aegypti son las franjas blancas en las patas. Es un mosquito huidizo y silencioso, de hábitos diurnos, que reposa habitualmente sobre superficies oscuras. La hembra es la que pica, preferentemente durante las últimas horas del atardecer y las primeras horas del amanecer.

En cambio, el mosquito común, denominado Culex quinquefasciatus, no tiene estas rayas blancas, pica usualmente de noche y, al volar, produce un zumbido característico. Este tipo de mosquitos no es vector de dengue, chikungunya ni zika, pero sí puede transmitir otras enfermedades, por lo cual también es importante evitar su presencia en los hogares.

Ambas especies necesitan de reservorios de agua para reproducirse, por eso el llamado «descacharrado» también es útil para evitar los mosquitos comunes.

¿Dónde vive el mosquito Aedes aegypti? ¿Por qué es importante eliminar reservorios de agua de los hogares?

Se trata de un mosquito con hábitos típicamente domiciliarios y peridomiciliarios, es decir, que vive en los patios y en las casas. Deposita sus huevos en sitios en los que se acumula agua: neumáticos en desuso, tachos, floreros, bebederos de animales, tapitas de gaseosa, entre otros. Si no eliminamos esos reservorios, facilitamos la cría del mosquito, que se mantendrá de esa manera en la vivienda, dado que no se aleja demasiado de los criaderos y tiene poca autonomía de vuelo.

Cuando los mosquitos no están apareándose, procurando alimento o dispersándose, buscan lugares oscuros y tranquilos para reposar. En general prefieren el interior de las viviendas, dormitorios, baños, cocinas, debajo de piletas, detrás de muebles. Solo ocasionalmente se los encuentra al aire libre, en la vegetación del jardín o en los fondos de las casas.

¿Cualquier repelente o insecticida sirve contra estos mosquitos?

Sí, en general, cualquier repelente que se vende comercialmente es útil, aunque es preferente usar aquellos que contienen DEET, por eso es necesario leer atentamente los envases antes de comprar. Los repelentes en base a citronella también pueden servir, aunque tienen menor eficacia. No se aconseja el uso de repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.

Es preciso señalar que, sobre todo en los niños, no debe aplicarse el repelente en las manos, ya que podrían llevarlas a la boca, o a la piel irritada, cortada o quemada. En el caso de los bebés de menos de dos meses de edad, no se debe utilizar repelente. Por eso se recomienda usar telas mosquiteras en cunas y cochecitos.

En cuanto a los insecticidas, cualquiera que se indique para moscas y mosquitos será útil, así como las tabletas y espirales.

¿La fumigación de espacios públicos es útil en esta etapa?

El rociado espacial o fumigación en sectores amplios es una medida de control que solo mata los mosquitos adultos, pero no tiene efecto sobre las larvas, de manera que no se corta el ciclo de reproducción. Por lo tanto, no se trata de una medida eficaz en esta etapa, en la que aún no hay brote de ninguna de las tres enfermedades.

No obstante, el Comité de seguimiento de estas enfermedades evalúa en forma permanente las medidas que deben tomarse para controlar un posible brote, por lo cual, de ser necesario, se procederá a fumigar.

Es preciso diferenciar esta medida del «control de foco» que implementa el área de Epidemiología ante un caso sospechoso importado o autóctono. Este operativo consiste en revisar el perímetro de la vivienda de la persona infectada para ver si hay potenciales criaderos, buscar en forma activa posibles casos en el entorno y realizar un rociado del peridomicilio con productos químicos para disminuir la cantidad de mosquitos adultos

¿La sola picadura de cualquier mosquito genera la transmisión de la enfermedad?

Los virus de estas enfermedades son transmitidos cuando el mosquito hembra pica a alguien que está infectado y luego pica a otra persona; es decir, que para que ocurra un brote se requiere la presencia del virus y del mosquito.

En este momento, se registra un aumento de los casos sospechosos de dengue en distintos puntos del norte del país (Formosa, Misiones, Salta y Chaco), mientras que hay presencia de las tres enfermedades en distintos países de América, entre ellos, Brasil, Paraguay y Bolivia. Como se trata de una temporada de alta movilización turística, se incrementa el riesgo de que se introduzcan estos virus.

A eso se suma que -según el último monitoreo aédico- hay un alto índice de presencia de larvas de mosquito Aedes en los hogares de la ciudad de Córdoba.

Por eso, es fundamental que quienes viajen a lugares donde estos virus se encuentren activos se cuiden de las picaduras de mosquitos y consulten rápidamente al médico si tienen síntomas al regreso; y, a su vez, que se refuercen las medidas para evitar que haya potenciales criaderos en las viviendas.