Mucho más que un servicio de hemodiálisis

No muchos cordobeses saben que el Centro de Diálisis del Hospital Córdoba, a cargo del Servicio de Nefrología, comenzó a funcionar a partir de julio de 2011, contando con aparatología de alta complejidad y de una de infraestructura única en el país.

Asisten al centro un total de 120 pacientes. En promedio, el 55 por ciento de ellos no posee cobertura social, y el 45 por ciento restante pertenece al Programa Incluir Salud. El servicio los divide en dos grupos: el primero integrado por 61 pacientes que asisten los lunes, miércoles y viernes, y el segundo por 59, que concurren los martes, jueves y sábados, divididos a su vez en tres turnos —mañana, medio día y tarde—.

Además de recibir atención médica, los pacientes también reciben atención de enfermería, nutrición, salud mental y la contención de un equipo de asistentes sociales especializados. “El perfil del servicio es brindar a los pacientes una atención integral de la salud, desde una perspectiva bio-psico-social”, explica el Germán Llancamán, director del nosocomio.

El servicio incluye el trasladado en automóvil o ambulancia, según sea la necesidad específica,  la entrega de la medicación correspondiente y parte de la cobertura nutricional que los pacientes necesitan diariamente: desayuno, almuerzo, cena y/o colaciones, dependiendo del turno al que asistan.

El hospital cuenta también con una sala para realizar hemodiálisis para agudos, para aquellas personas de reciente diagnóstico de insuficiencia renal crónica terminal. Esta sala posee cuatro sillones y los pacientes reciben la misma atención integral.

Por otra parte, 18 pacientes también reciben el servicio de diálisis peritoneal.  Para el ingreso a esta modalidad se debe contar con determinadas condiciones habitacionales, por lo que el equipo de salud realiza visitas domiciliarias con la finalidad de trabajar en los mejoramientos, en caso de ser necesarios. Después, se realizan controles mensuales con el fin de adiestrar al paciente y entregar la medicación indicada.

“Un alto porcentaje de nuestros pacientes disponen de ingresos por debajo de la línea de pobreza. Muchos de ellos cuentan con una pensión como único ingreso económico y existe un porcentaje que se encuentra además incorporado al mercado informal de trabajo”, detalla Llancamán respecto a la realidad social de quienes concurren al servicio.

El equipo de asistencia social del hospital trabaja de forma personalizada, procurando identificar las problemáticas de cada paciente, generando intervenciones familiares y la cogestión de recursos. Por otra parte, también se realizan actividades informativas y socioeducativas, coordinación de estrategias con centros de atención primaria, el Ecodaic y demás instituciones del Estado. También se incluye la inscripción en el Sistema de Información Nacional de Trasplante (SINTRA).

“Buscamos mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes. La base de sustentación es el apoyo y la contención afectiva del grupo familiar y también el acompañamiento de la comunidad. Es tan importante la cuestión médica como la de la inclusión social”, remarcó el director de la institución.