La salud bucal, vital en el deporte

Que una caries puede ocasionar un desgarro no es novedad para el universo odontológico. Sin embargo, en el mundo del deporte y a los oídos de un vecino común suena curioso. El segundo Congreso de Entrenamiento de Fútbol fue el motivo propicio para que el Dr. Sebastián Uzair advirtiera sobre la importancia de la salud bucal en los deportistas. Es que, según el odontólogo, una lesión en la boca puede disminuir el rendimiento de un atleta y hasta provocarle severas lesiones.

-¿Cómo es que una caries termina en un desgarro?
-Son bacterias. Las mismas que se depositan en boca, se depositan en músculos, provocando procesos inflamatorios menores que hacen que el músculo no trabaje como corresponde y, ante una exigencia, aparecen desgarros, contracturas, etc.

“Siempre tuve el interés de mezclar, de unir el deporte y la salud. La idea es mostrarles a los demás lo que me pasa a mí a diario, en el consultorio: cómo la repercusión de la salud oral es real y provoca lesiones en el resto del organismo”, afirmó Uzair, en el encuentro que tuvo lugar el último viernes en el estadio Mario Alberto Kempes.

Desde dolores de cervicales y de espalda, hasta contracturas y pubalgias. Todo eso puede aparecer con la existencia de una lesión oral. “Es que se generan malas posturas que te pueden llevar a eso”, explica el odontólogo.

El bruxismo –el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes- es común en buena parte de la población. Eso, junto con la mala oclusión y la mordida abierta, pueden disminuir el potencial de cualquier atleta: “Es parte del descanso del deportista, que es tan importante como el entrenamiento. Una persona que es respiradora bucal o que tiene bruxismo, no descansa como debe y va a tener grandes problemas en el rendimiento”.

-¿En Argentina está instalado que en el equipo médico de un club es necesaria la presencia de un odontólogo?
-Hay clubes y lugares en el mundo donde el tema está muy instalado. Nosotros necesitaríamos que se dé a nivel social, en todos lados. En los clubes se podría manejar: se hacen diagnósticos, derivaciones y controles periódicos. Es cuestión de organizarse y ver cómo manejarlo.