La oportunidad de completar los estudios para pacientes oncológicos

Unos 60 alumnos, junto a profesores, maestros y autoridades, celebraron hoy en el Hospital Oncológico un día muy especial; el primer aniversario de la escuela para personas que atravesaron un cáncer y para sus acompañantes.

El centro educativo, que funciona en la Fundación Oncológica Córdoba, surgió gracias a un convenio entre los ministerios de Educación y Salud, el Hospital y la Fundación en septiembre de 2014. La iniciativa permite -después de un año- contar con 54 alumnos en la secundaria y cinco en la escuela primaria.

El objetivo de esta escuela es brindar herramientas para facilitar que las personas que pasaron por un tratamiento oncológico puedan regresar al mundo laboral; pero también se trata de un espacio más de acompañamiento, de encuentro entre adultos que pasaron por distintas circunstancias de vida y hoy deciden volver a estudiar.

En un acto que se desarrolló al mediodía en el hospital, el ministro de Salud, Francisco Fortuna expresó: “Es un placer regresar aquí un año después de que dimos inicio formal a este proyecto para personas que atravesaron un cáncer y sus acompañantes; y ver que el compromiso de alumnos, docentes y de toda la comunidad del hospital y la fundación sigue intacto y ha crecido, ya que comenzamos el año pasado con 35 inscriptos y hoy ya son casi 60”.

El servicio educativo, gratuito y semipresencial, está destinado a mayores de 21 años que hayan tenido cáncer o que estén actualmente en tratamiento oncológico y para sus familiares o amigos. El título que se otorga tiene validez oficial nacional.

El ministro de Salud manifestó además su agradecimiento a Grahovac, a la comunidad educativa, los equipos de trabajo del hospital, la fundación y a quienes forman parte de esta tarea. “Este trabajo conjunto entre Educación y Salud creo que marca cómo debemos trabajar siempre en el gobierno: de forma articulada y mancomunada, buscando aunar y potenciar los esfuerzos y lograr los mejores resultados”, concluyó.

El doctor Martín Alonso es director del hospital Oncológico y presidente de la Fundación, y siente una enorme satisfacción al compartir los festejos con la comunidad de alumnos, profesores y equipos de salud.

“Las personas que atraviesan un tratamiento oncológico muchas veces tienen que interrumpir su trabajo durante 6, 8 o más meses. Luego de eso, a veces se presentan secuelas que pueden ser aparentemente mínimas pero lo bastante disfuncionantes a la hora de trabajar, o que requieran de más tiempo antes de volver a la normalidad”, explicó Alonso.

Este contexto ya es complejo para la reinserción laboral, teniendo en cuenta que usualmente los pacientes son adultos de más de 40 o 50 años. Si además no se cuenta con secundario completo, las oportunidades se cierran.

Por eso,  “terminar los estudios formales significa no sólo una herramienta más para hacer frente a estos nuevos desafíos; sino que la educación de adultos también puede contribuir a configurar la identidad, tener un proyecto a futuro, reorganizar la vida y volver a la normalidad», cerró Alonso.