Se realizó el viernes pasado la ceremonia de egreso de los profesionales de la salud que completaron su residencia en el sistema público provincial. El acto tuvo lugar en el Pabellón Argentina, ante egresados, familiares y autoridades.
Son 211 los residentes que finalizaron la residencia, más 49 profesionales que recibieron su diploma por haberse desempeñado como jefes de residentes. Esta figura fue incorporada hace tres años y cumple un rol fundamental en el acompañamiento durante la formación.
Del acto participaron, por parte de la cartera sanitaria, el ministro de Salud, Francisco Fortuna; la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Marcela Miravet; el director de Capacitación y Docencia, Sergio Metrebián; y los directores y jefes de servicio de los hospitales provinciales.
También participaron autoridades universitarias y de entidades científicas: el secretario de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Marcelo Yorio; los presidentes del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba Rubén Spizzirri; del Círculo Médico, Ángel Mínguez; y de la Academia Nacional de Medicina, Adolfo Uribe Echeverría; entre otros.
En esta oportunidad, el ministro de Salud felicitó a los residentes que concluyeron su formación, y reconoció el esfuerzo individual que se pone en juego en los años intensos de una residencia; y el esfuerzo colectivo y la inversión que hace el Estado en la infraestructura sanitaria que hace posible esa capacitación. Actualmente hay 910 profesionales formándose en las distintas especialidades y en las diferentes instituciones provinciales, 40 más que el año pasado.
El ministro también remarcó la importancia de haber logrado concretar este año el primer examen único de ingreso a las residencias, que simplifica el acceso a las instituciones públicas y privadas adheridas y mejora la cobertura de las vacantes. Además, valoró los avances en el Sistema Provincial de Acreditación de Residencias del Equipo De Salud (SIPARES), a partir del cual se ponen en marcha distintos mecanismos para acreditar y evaluar los programas de formación, su desarrollo y sus condiciones materiales de funcionamiento.