El 4 de febrero es el Día Mundial del cáncer. Esta fecha se constituye como una oportunidad para reflexionar, comprometerse y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.
El lema -que se repite del año pasado y se mantendrá hasta 2018: “Nosotros podemos. Yo puedo”- pone de manifiesto que la forma de reducir las muertes por cáncer es mediante el trabajo conjunto entre personas, instituciones, organizaciones y gobiernos.
“Poder garantizar la disponibilidad y el acceso a programas de detección temprana del cáncer puede reducir significativamente la carga de esta enfermedad”, afirmó Martín Alonso, director del Hospital Oncológico Provincial y presidente de la Fundación Oncológica Córdoba.
En este sentido, recordó la importancia de algunos controles, como el test de sangre oculta en materia fecal y eventual colonoscopía para el diagnóstico temprano del cáncer de colon; y en el caso de las mujeres, la mamografía y el Papanicolaou, que permiten hallar en forma temprana el cáncer de mama y el de cuello de útero, respectivamente.
“En Córdoba contamos con el programa de los mamógrafos móviles que recorren la provincia facilitando el acceso a este estudio y campañas de cáncer de cuello de útero, que se realizan entre el Hospital Rawson y el Hospital Oncológico”, sosotuvo. Es importante aclarar que estos estudios se pueden realizar durante todo el año en los distintos centros de salud de la provincia.
Hábitos saludables
Además de los estudios de detección precoz, es clave sostener hábitos saludables. Según la Unión Internacional por el Control del Cáncer (UICC), promotora de esta fecha, al menos un tercio de los cánceres más comunes se pueden prevenir con estas medidas: no fumar, reducir el consumo de alcohol, llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física.
“Es importante remarcar que en general estas medidas contribuyen a prevenir no solo el cáncer, sino también otras enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad, la diabetes o los problemas cardiovasculares”, añadió el doctor.
También es fundamental evitar algunas infecciones relacionadas con algunos tipos de cáncer, como el caso del VPH (virus del papiloma humano), para lo cual contamos con herramientas como el preservativo y la vacuna. Desde este año, esta vacuna no solo es obligatoria y gratuita para todas las niñas de 11 años, sino que su cobertura se amplió también a los niños de esa edad. «Es importante que tanto en la infancia como en la adultez completemos el carnet de vacunación», recomendó Alonso.
Otra medida a mencionar es la protección contra los efectos nocivos del sol para la prevención del cáncer de piel. “Es sobre todo la exposición solar en la infancia la que nos pone en riesgo, por eso, los menores de un año deben evitar completamente estar al sol y con los niños debemos respetar en forma estricta los horarios seguros y usar protector solar siempre”.
Acceso al tratamiento
Además de la prevención y detección precoz, la UICC también pone el foco en la importancia del acceso a cirugía, medicamentos esenciales para el control del cáncer -en general, quimioterapias- y a radioterapia. La organización estima que el 50 por ciento de las personas diagnosticadas con cáncer necesitará radioterapia.
En Córdoba, el Hospital Oncológico Provincial es un centro público especializado en la atención integral de las enfermedades oncológicas, que cuenta con hospital de día para quimioterapia y equipamiento de última generación para braquiterapia y radioterapia.
Después de la enfermedad
Para los profesionales del Hospital Oncológico, también es fundamental seguir trabajando con las personas que transitaron un cáncer, y hoy pueden definirse como «supervivientes». Por eso, desde 2014, funciona en la Fundación Oncológica Córdoba -a una cuadra del Hospital- un centro educativo con primario y secundario, como una manera de fortalecer el desarrollo de las personas y brindarles conocimientos y herramientas para enfrentar los desafíos que implica regresar a trabajar luego de este diagnóstico.
Con el objetivo de visibilizar las problemáticas específicas y los derechos de las personas que sobreviven a un diagnóstico oncológico, el año pasado se celebró por primera vez en Córdoba el «Día del superviviente de cáncer». Entre las actividades de ese día, se realizó una suelta de globos violeta, que es el color que identifica a esta causa.