Comienza el plan de refuerzo sanitario ante las IRAB

El ministerio de Salud, a través de la dirección de Maternidad e Infancia, informó que ya dio inicio al plan de contingencia para infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB) en niños y niñas de 0 a 5 años; que se sostiene en cada temporada invernal desde el año 2002.

Las IRAB son la primera causa de consulta de niños menores de 2 años (60 por ciento), constituyen más del 40 por ciento de las internaciones en los meses invernales y aumentan fuertemente la demanda en el sistema de salud.

Este plan, incluye estrategias para optimizar y ampliar el acceso de la población pediátrica al sistema sanitario. Los objetivos principales son reducir las muertes específicas por IRAB en niños -lo que contribuye a reducir la mortalidad infantil- y disminuir la incidencia de internaciones, complicaciones y secuelas por esta causa.

Este año, el plan de contingencia para IRAB incluye una inversión en equipamiento de más de 18 millones de pesos y otros 9.494.984 en insumos y la incorporación de 162 profesionales para reforzar la atención durante estos meses.

En lo que respecta a internación, se cuenta este año con 323 camas críticas (92 pediátricas y 231 neonatales), número similar al año anterior, cuando había 321. «Hemos venido incrementando la capacidad y la calidad de las terapias pediátricas y neonatales en cada plan de invierno. Partimos de 106 camas en 2014, 288 en 2015 y en esta temporada sostenemos una cantidad similar al año anterior sumando incluso algunas unidades, y ajustando también la organización del sistema», explicó el ministro Fortuna.

En ese sentido, explicó que además de los agentes que se incorporan, se reorganizan servicios para que otros 12 profesionales que ya se desempeñan en los hospitales, queden exclusivamente dedicados a la contingencia, por lo cual el refuerzo total es de 174.

Entre la inversión incluida en el refuerzo, se destaca la incorporación de 30 equipos de Alto Flujo, entre la adquisición de nuevos aparatos y la reconversión de otros. Esto representa un monto de 1.500.000 pesos. Se trata de una forma de provisión de oxígeno no invasiva que evitaría que muchos niños y niñas ingresen a UTI, con el beneficio que eso implica para el niño, la familia y el sistema de salud.

Como novedad, este año se suma a la sala de situación al Hospital Rawson, para monitorear la evolución de las infecciones respiratorias en adultos. Esta institución también refuerza su atención, agregando 14 camas comunes y 6 de UTI.

Además, como en las contingencias anteriores, se refuerza la vigilancia y monitoreo epidemiológico en todos los niveles de atención; y se distribuye material informativo, tanto para la comunidad como para los equipos de salud.

En ese marco, entre marzo y abril la dirección de Maternidad e Infancia llevó adelante un importante programa de capacitación para efectores en todos los niveles de atención y de las cuales participaron 800 profesionales de todas las disciplinas.

El plan se implementará por 90 días desde el 17 de mayo, con la posibilidad de extenderlo de acuerdo a la evaluación de los indicadores epidemiológicos y de la demanda de atención que se hace semanalmente.

Cabe señalar que el año pasado hubo un total de 5181 internaciones en las instituciones que reportaban a la sala de situación, de las cuales 3.283 (63 por ciento) fueron por IRAB. A su vez, hubo 857 internaciones en unidades críticas (UTI / UCI), un 19 por ciento más que el año pasado.

En tanto, cabe recordar que desde principios de abril está disponible en los 800 vacunatorios de toda la provincia la vacuna antigripal y las vacunas contra la neumonía, para los respectivos grupos con factores de riesgo; además de las restantes vacunas del calendario oficial, que cubren todas las etapas de la vida.

Recomendaciones para la población

Las infecciones del sistema respiratorio son la razón más frecuente de enfermedad durante los primeros años de vida. La mayoría corresponde a episodios de las vías respiratorias superiores que no revisten gravedad, pero las infecciones en vías respiratorias inferiores pueden ser graves. Para el sistema de salud, el desafío es identificar esos casos con mayor riesgo de complicaciones.

En el caso de las familias, es importante recordar que en los niños menores de cinco años, la tos o el resfrío pueden convertirse en bronquiolitis o neumonía y, por eso, es fundamental prestar atención a esos síntomas, así como también al dolor de garganta, la congestión nasal y la fiebre. Los signos de alerta ante los cuales hay que concurrir inmediatamente al centro de salud son: respiración agitada o con ruidos, pecho hundido, irritabilidad, y el rechazo de alimentos y líquidos.

Algunas medidas de prevención para implementar en casa son:

-Controlar que toda la familia -en especial, las niñas y los niños- tengan todas las vacunas.

-Evitar que estén con personas enfermas.

-Amamantar a los bebés hasta los 6 meses y continuar la lactancia hasta los 2 años, aunque ya coman otros alimentos.

-Cuidarlos del frío.

-Limpiar y ventilar el hogar todos los días, preferentemente con trapo húmedo para no levantar polvillo.

-No fumar adentro de los hogares.

-No usar estufas, braseros ni cocinas a leña en el lugar donde duermen los niños y niñas.