El dengue, la chikungunya y el zika son enfermedades transmitidas por el mosquito aedes aegypti. Para prevenirlas, el Ministerio de Salud viene realizando en forma sistemática y sostenida distintas acciones.
Entre ellas -y como parte del plan de contingencia que se realiza todos los años- se lleva adelante el operativo de promoción “Sin criaderos no hay mosquitos”, durante el cual los promotores de Zoonosis recorren casa por casa distintos barrios, con un cronograma semanal.
En los operativos se indica a los vecinos y vecinas cuáles son los potenciales criaderos de mosquitos que hay en su hogar, entregan folletos informativos y responden cualquier duda. Además, se instalan contenedores para facilitar la eliminación de objetos que puedan acumular agua y convertirse en criaderos. Esta acción tiene como objetivo final reducir la población de mosquitos.
Además, desde 2009, durante los meses de calor, se llevan a cabo monitoreos aédicos mensuales, en los cuales se visitan 600 domicilios en 30 barrios. En estos operativos, los promotores de Zoonosis ingresan a las viviendas e identifican criaderos que tengan presencia de larvas de mosquito, tomando muestras para analizarlas en el laboratorio y determinar de qué tipo de mosquito se trata. Este operativo tiene como objetivo conocer la densidad de la presencia del mosquito aedes y, por ende, el riesgo de brote.
Además de estos relevamientos mensuales, la Provincia lleva adelante monitoreos de ovipostura, para medir la actividad de las hembras de este mosquito durante todo el año. Se trata de 300 dispositivos ubicados en 150 domicilios en cinco zonas de la ciudad, que permanecen en las viviendas a modo de criaderos y cada semana son retirados por técnicos para su lectura en el Laboratorio de Zoonosis. La información obtenida de este monitoreo, que se sostiene durante todo el año, es utilizada para orientar los operativos de promoción.
Es importante diferenciar estas actividades de prevención de las de los controles de emergencia -bloqueos de foco-, que se realizan en casos de personas con síntomas compatibles con estas enfermedades. Estos se realizan únicamente ante un caso sospechoso o confirmado, e incluyen búsqueda de potenciales criaderos, de casos de síndrome febril y fumigación en el hogar y las manzanas circundantes, para reducir la posibilidad de propagación del virus. El bloqueo busca eliminar los mosquitos adultos que puedan haber picado a una persona enferma.
Cabe aclarar que no se trata de fumigaciones masivas, que son una medida útil en algunos casos, pero no constituyen la solución principal al problema, ya que no eliminan huevos ni las larvas del mosquito.
En este sentido, Laura López, referente del Programa de Zoonosis del Ministerio de Salud, destaca que la principal medida de prevención es reducir la proliferación de estos insectos, y para ello es fundamental evitar que en las viviendas haya potenciales criaderos de mosquitos; esto es, recipientes que acumulen agua.
Finalmente, recuerda la importancia de adoptar medidas de prevención, como evitar picaduras; y en el caso del zika, sumar el uso de preservativo y precauciones durante el embarazo, debido a que este virus también se transmite por vía sexual y materno-infantil.