Finalmente, se disputó el esperado clásico de la Provincia. Bajo la consigna «Somos rivales, no enemigos. El fútbol de Córdoba contra la violencia», el clásico de la ciudad, más allá del resultado del partido, se lo llevó el público, con las dos parcialidades presentes y sin mayores inconvenientes, brindando un ejemplo de convivencia y armonía.
Aunque en lo futbolístico el juego no haya tenido demasiado vuelo, se desarrolló con mucha intensidad y energía, evidenciando las ganas de regalarle un triunfo a su parcialidad.
El primer tiempo fue muy equilibrado y finalizó sin goles. A los 37 minutos del segundo tiempo, Matías Suárez metió el penal que le dio el 1 a 0 parcial a los “Piratas”. Diez minutos después, ya en tiempo adicionado, Talleres logró la igualdad a través de Nicolás Giménez, también desde los doce pasos, por lo que se definió en los penales. Allí, fue el equipo de Alberdi quién estuvo más efectivo para terminar festejando en el Kempes, adjudicándose la Copa Agencia Córdoba Deportes, entregada por su Presidente Oscar Dertycia, y la Copa BBVA Francés.
Es el primer partido que ambos equipos disputaron luego de dos años sin enfrentarse, en la previa de lo que será un nuevo choque de manera oficial, después del ascenso de Talleres a Primera División.