Bienvenidos los compañeros camioneros, gastronómicos, judiciales, mecánicos, de la alimentación, del sector de empleados públicos, los molineros, los de todos los sindicatos que se han dado cita hoy aquí, en este playón del Centro Cívico, para festejar el Día del Trabajo. Bienvenidos a todos los compañeros dirigentes sindicales, políticos, legisladores de otros rincones de Argentina que llegan a esta, nuestra querida Córdoba. La tierra de Atilio López, de Agustín Tosco, de René Salamanca, de Elpidio Torres, dirigentes sindicales que desde distintas concepciones políticas defendieron siempre el derecho a la dignidad de todas las mujeres y los hombres de trabajo de nuestra querida Córdoba.
En este día quiero hablarles a todos a los que con el sudor de su frente llevan el pan y las ilusiones a la mesa de su familia todos los días. A todos los que cada mañana se levantan con la firme voluntad de construir un mejor futuro para sus hijos y para toda la Argentina. A todos los que quieren tener trabajo, y a todos los que quieren que sus condiciones de trabajo mejoren. A los que se revelan a la injusticia de que pretendan cobrarles impuestos por el solo hecho de trabajar. Porque sólo alguien que nunca dependió de un salario para vivir, puede pensar en cobrarles impuesto a las ganancias a los trabajadores argentinos.
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Quiero hablarles a todos los que saben que para salir de la pobreza se necesita poder trabajar. A todos los que empujan con el hombro, con el cuerpo, con la mente, con las manos la esperanza del progreso de los argentinos. A todos en este día quisiera darles el más cálido de los abrazos, mi sentido reconocimiento en el día de los trabajadores y de su familia.
Y a todos los que aquí estamos, queremos invitarlos a que construyamos una Argentina republicana, honrada y federal. Que condene la corrupción y que respete la Constitución de los argentinos. Una nueva Argentina, libre, justa, soberana y en paz, que respete el derecho y la libertad, en que cada trabajador que encuentre el camino de la felicidad.
Hoy, en este Día del Trabajo estamos todos unidos para el cambio, estamos unidos para defender nuestra Constitución, para defender los derechos humanos de nuestros jubilados, de nuestros trabajadores y de todo el pueblo argentino. Para defender la independencia de poder y la construcción de un poder judicial auténticamente independiente y eficaz, que administre las leyes sin ningún tipo de diferenciación. Estamos aquí reunidos para dar el puntapié inicial de una argentina federal, donde todas las provincias tengan derecho a recibir lo que les corresponde en una nueva ley federal de coparticipación de impuestos.
Y nos hemos unidos trabajadores, políticos, empresarios, productores agropecuarios, para aportar soluciones, para derrotar a la inflación que se come los salarios e ingresos de los que menos tienen. Para luchar contra el desempleo y del trabajo precario. Para defender la Asignación Universal por Hijo, pero también para devolverles el salario familiar de manera universal a todos los trabajadores argentinos.
Estamos aquí unidos para defender el medio ambiente, para no olvidarnos que Dios ha puesto este mundo en nuestra manos para que lo hagamos crecer preservándolo para nuestro hijos y para nuestros nietos. Estamos aquí unidos para reivindicar la unidad del trabajo. Como lo decía muy bien Hugo recién: hay una sola clase de hombre: los que trabajan. Y hay una sola clase de privilegiados: los niños y los ancianos. A esta argentina de la unión nacional, a esta argentina del progreso, de la cultura, del progreso y del trabajo a la que los argentinos quieren volver. Por eso, hoy, digamos basta, compañeros. Digamos basta a los que estamos sufriendo. No mañana ni pasado: hoy. Que el cambio en la Argentina empiece hoy. Feliz día de los trabajadores de la Patria. Gracias y bienvenidos a todos.