La Dirección de Policía Ambiental, perteneciente al Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, continuó con el crecimiento iniciado años anteriores y cerró 2016 con un resultado ampliamente positivo. La repartición se propuso diversos objetivos que se fueron cumplimentando en el transcurso del año, incluyendo la visita a San Pablo para adquirir experiencia en procedimientos y conocer nuevas tecnologías para la detección y prevención de infracciones hídrico-ambientales.
La dependencia siguió implementando el plan de capacitaciones, tanto internas como externas, iniciadas en 2015, incorporando nuevos cursos y suscribiendo nuevos convenios con diferentes reparticiones y organismos a los fines de reforzar el vínculo con la comunidad, difundir sus competencias instando al ciudadano a colaborar activamente en la denuncia de infracciones y brindar un mejor servicio a la comunidad. Asimismo, se incluyeron visitas a escuelas del interior provincial acercando la problemática ambiental a los niños y jóvenes.
Con el propósito de hacer más dinámicos y eficientes los controles de ruta, la Dirección creó la primera Brigada Canina del país entrenada específicamente para la detección de fauna silvestre, nativa o autóctona transportada ilegalmente. Este innovador cuerpo está compuesto por Baro, labrador dorado; Cruz, labrador negro; y Juez, ovejero alemán. Para conformar esta brigada se debió buscar información de cuerpos similares lo cual fue difícil ya que en la Argentina no existe un cuerpo de canes exclusivo para esta tarea. Fue un trabajo complejo, que se logró poner en marcha y se ampliará con dos perros nuevos.
En materia forestal, continuó el control a través de la triangulación de métodos que se complementan entre sí: monitoreo del territorio con imágenes satelitales, constatación vía aérea e inspecciones por vía terrestre desde las nueve bases operativas que posee la repartición -una en capital y ocho en el interior-.
Uno de los mayores desafíos fue dar respuesta a las denuncias que los ciudadanos realizaron, ya que esta repartición tiene a su cargo el control y la fiscalización de los recursos hídricos y naturales de toda la provincia de Córdoba. La cantidad de denuncias ha aumentado en forma exponencial, y 2016 finalizó con, aproximadamente, 5 mil denuncias, es decir un 100 por ciento más que el año anterior. Las más frecuentes fueron las relacionadas a los recursos hídricos, mascotismo, tenencia de fauna silvestre y desmonte.
Asimismo, Policía Ambiental avanzó en el desarrollo de mecanismos para la remediación de los daños ambientales ocasionados a cargo del infractor. En tal sentido, cabe recordar que las leyes vigentes en materia hídrico-ambiental no solo prevén la aplicación de multas sino que tienen por objeto volver las cosas a su estado originario. A tal fin, la dependencia está haciendo un fuerte hincapié tanto en el control mediante inspecciones y análisis de imágenes satelitales del cumplimiento de las medidas accesorias de reforestación impuestas como en la desarticulación de las obras hídricas realizadas sin autorización. Según el relevamiento que realizó el área técnica en materia forestal, ya hay casi 12 mil hectáreas listas para reforestarse, de las cuales casi 2.500 están en proceso de recuperación.
La Dirección de Policía Ambiental, agradece la colaboración de la población que día a día toma más conciencia de la importancia del cuidado del ambiente, los recursos hídricos y naturales.