Hace tan sólo 65 años comenzaba oficialmente a funcionar la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). El primero de abril de 1953, se conformó el primer Directorio integrado por Mario Ninci (presidente), Raúl Severino Stinson, Pedro De María y Juan Carlos Cammisa, a instancias de la Ley Nº 4.358. La misma había sido sancionada el 31 de diciembre del año anterior en la gestión del gobernador Raúl Luchini, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, y fusionó en una sola empresa autárquica a la Dirección General de la Energía Eléctrica del Gobierno provincial con el Servicio Público de Electricidad de Córdoba, S.P.E.C, organismo que había sido creado en 1949.
Antecedentes
Con la creación de EPEC, finalizaba el proceso de recuperación de la soberanía energética y reordenamiento del sistema eléctrico provincial que había iniciado en 1946, cuando el entonces gobernador Argentino Auchter dispuso la nacionalización de las empresas eléctricas extranjeras, que prestaban un mal servicio y no realizaban inversiones. Se trataba de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz de Córdoba y la Compañía General de Electricidad de Córdoba, propiedad del holding norteamericano The Electric Bond and Share Company, controlado por General Electric.
Una empresa estatal e integrada
En 1952, Córdoba estaba en pleno proceso de desarrollo industrial, a partir del núcleo tecnológico y de formación de recursos humanos como fue la Fábrica Militar de Aviones y luego las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME). Se requería más energía y se decidió entonces, crear una empresa provincial estatal que unificara la prestación del servicio y tuviera la autonomía suficiente para acelerar la expansión eléctrica en la provincia.
La infraestructura y la generación eléctrica crecieron rápidamente a medida que se instalaban numerosas centrales hidroeléctricas en los embalses cordobeses y se tendían redes de alta tensión para llevar la energía a los centros urbanos. La electricidad llegó con EPEC a todos los rincones de la provincia, con lo que se convirtió en un factor de progreso que viene acompañando, desde los años cincuenta, a la industria y el desarrollo económico y social de Córdoba.