Con los importantes registros pluviales del viernes y sábado pasado, los embalses y diques provinciales experimentaron subas significativas, lo que permite augurar un verano con buenos niveles hídricos en los espejos de agua cordobeses.
Los más beneficiados por las lluvias fueron los diques San Roque y La Quebrada, donde el agua superó el nivel del vertedero, una marca inusual para esta época del año. “En la cuenca alta del Río Cosquín (unos de los afluentes del San Roque) tuvimos algunas precipitaciones importantes, como también en la cuenca del dique La Quebrada”, explicó el secretario de Recursos Hídricos, Edgar Castelló.
En el caso de la cuenca del Río Cosquín, hubo zona donde se registraron precipitaciones de 100 a 130 milímetros, lo que redundó en una crecida de cuatro metros del río que desemboca en el San Roque.
El dique Cruz del Eje, en tanto, aumentó aproximadamente un metro, mientras que Los Molinos repuntó 40 centímetros, según el relevamiento de la Secretaría de Recursos Hídricos.
“No vamos a sufrir tanto la crisis de agua como otros veranos. Los pronósticos auguran un verano en niveles medios de precipitaciones o levemente superior a la media”, apuntó Castelló.