Una nueva casa para soñar con un futuro

En el Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos inauguró la 16ª residencia para niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. El nuevo edificio fue diseñado y construido íntegramente para tal fin, en Wenceslao Escalante, departamento Unión, un pueblo de 1.500 habitantes ubicado a 280 kilómetros al sudeste de la capital provincial.

El acto fue este jueves y estuvo encabezado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Farfán; la intendenta María Ester Filipi y el titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), José Piñero.

“A pesar de la lluvia y el frío, los rostros de alegría que encontramos en el pueblo nos dan la calidez para inaugurar esta obra tan hermosa y necesaria”, dijo Farfán a las autoridades y vecinos que se acercaron a conocer la nueva casa. “Esta casa, que fue un compromiso de esta gestión, es un símbolo de que el Estado está presente para igualar las oportunidades”, agregó el funcionario.

SeNAF ya cuenta con nueve residencias en la Capital y siete distribuidas en el interior de la provincia. “Si bien ésta fue la primera que pensamos desde los cimientos, la Provincia realizó obras en todas las residencias de la provincia y en los espacios socioeducativos”, señaló Piñero.

Las residencias ofrecen un ámbito institucional temporal para la protección integral de derechos, mientras se realizan las acciones necesarias para la reinserción familiar y comunitaria de niños y adolescentes que, por distintas causas, están bajo tutela del Estado. En Córdoba hay 450 niños, niñas y adolescentes alojados en alguna de las residencias oficiales o en Organizaciones de Gestión Asociadas al Estado (OGA).

La nueva morada está emplazada en la esquina de San Martín y Entre Ríos, a una cuadra de la plaza central de la localidad, en el predio de una vieja casona que data de 1922 y es patrimonio histórico. En ese lugar se construyó un edificio de 530 metros cuadrados (entre cubiertos y semicubiertos) con todos los servicios de un hogar, para que puedan vivir 20 niños y niñas de la zona, principalmente a grupos de hermanos.

La arquitecta Sara Kenny, jefa del Área de Presupuestación y Licitación del ministerio, contó que fue todo un desafío diseñar un espacio para que “los chicos puedan tener lo que todo tienen y desarrollarse plenamente”. El diseño de la casa está pensado para garantizar la conexión con la naturaleza y el juego de los chicos, con espacios diáfanos, luminosos y en contacto con un gran patio central. “Es un lugar para que ellos generen sus historias y se conecten con los otros”, dijo Kenny.

El otro gran desafío de los arquitectos fue conectar en nuevo edificio con la vieja casona donde funcionó una residencia y que es símbolo histórico de la localidad. Por eso, después de cortar la cinta y descubrir la placa, el ministro Farfán y todos los presentes plantaron un árbol en un espacio que une el viejo edificio con el nuevo, como “símbolo de vida”.

La residencia contará con un plantel estable de coordinadores, terapeutas, trabajadores sociales y colaboradores, que trabajarán todos los días para que sus moradores puedan desarrollar una vida plena. En el lugar también funciona una Unidad de Desarrollo Regional (UDER) que brinda respuestas a los municipios y comunas de departamento Unión para garantizar el Sistema de Protección Integral de Derechos de niños, niñas y adolescentes.

Precisamente, la intendenta María Ester Filipi recordó el acto de inauguración de la UDER, en 2017. “En ese momento el Ministerio de Justicia se comprometió a realizar una nueva residencia y, miren todos, acá estamos”, dijo y celebró “el compromiso con la palabra empeñada”.

Otras autoridades que acompañaron el acto de inauguración fueron el legislador Dardo Iturria y el juez de Niñez, Adolescencia y Familia, Luis Morales.