Relevan a la población trans de la administración pública

Sentados en la Sala de Situaciones de la Casa de Gobierno de Córdoba, los directores de Recursos Humanos de las diferentes áreas de la gestión pública, acompañados de sus equipos de trabajo, miran un video que arroja datos crudos sobre la población LGTBIQ+ en el mundo: deserción escolar, abandono del hogar, expulsión social, falta de trabajo, violencias, consumos y baja esperanza de vida. “¿Ustedes conocían esos datos? ¿Se imaginaban que era así?”, los interroga Alejandra Navarro una vez que el video termina. 

Alejandra es docente y referente de la Casa Trans de Córdoba. Junto a Alejandro Escudero Salama, subdirector de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha contra la Discriminación, dirigieron el taller de “Derechos humanos, géneros y diversidad sexual”, dictado este miércoles.

No se trata de una capacitación más. Forma parte de un proyecto clave que se lleva adelante desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos: el primer censo de la población trans de Córdoba, que evaluará el acceso que tienen a la salud, a la educación, al empleo y a la seguridad.


“La esperanza de vida de una chica trans está entre 35 y 40 años. Podría decirse que yo soy una sobreviviente; el año que viene cumplo 41”, dice Alejandra Navarro, referente de la Casa Trans de Córdoba.


La primera etapa de ese censo anunciado en mayo por Luis Angulo, titular de Justicia y Derechos Humanos, tiene que ver con realizar un prepadrón que sirva para identificar a la población trans dentro de la administración pública y también a destinatarios de políticas públicas. “Por eso es importante la participación de los directores de Recursos Humanos, por que son ellos quienes están en contacto con quienes trabajan”, señaló Escudero.

De la capacitación participaron unas 150 personas que siguieron atentamente las exposiciones, con interés y muchas veces interrumpiendo para debatir. “Nos paramos desde la idea de que los derechos de la población LGTBIQ+ son derechos humanos y no derechos especiales. Pero justamente no pueden acceder a sus derechos, por pertenecer a una determinada población”, dijo Escudero.

El taller estuvo apuntado a desarmar nociones que operan desde el sentido común, heteronormativas y binarias, que llevan a responder con conductas discriminatorias. Por eso trabajaron desde cuatro ejes: expresividad, diversidad corporal, identidad de género y orientación sexual.

El censo es una iniciativa que viene realizando el Ministerio de Justicia desde el área que conduce Escudero, y la Secretaría General de Gobernación a través de Estadísticas y Censos. También apoyan el resto de las áreas que participan en la comisión interministerial. El prepadrón tiene como objetivo direccionar los recursos a diferentes áreas de la provincia.

La directora de Capacitación de Córdoba, Carolina D’Ambrosio dijo: “La gente tiene mucha necesidad de hablar de este tema, de escuchar, y sobre todo de arrojar claridad. Son temas que generan muchos debates y movimientos internos. Por suerte es para encontrarle ‘la vuelta’ a una sociedad más inclusiva”.