Policía y organizaciones trans coordinan acciones

“Siento que hubo un cambio, un salto cualitativo y cuantitativo; por fin sentimos que la Policía nos cuida”, inició Pía Aldana Bongiovanni, de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Córdoba (ATTTA), en la reunión realizada con oficiales de la Policía de la Provincia, y con oficiales de la Policía Barrial. Bongiovanni remarcó su felicitación personal a los presentes, y valoró “la voluntad de seguir capacitando a los agentes de seguridad en el reconocimiento de la diversidad de géneros y el trato digno».

En representación de su colectivo, y acompañada por Franco Bonino del Centro Trans Córdoba, la referente mantuvo un encuentro en el que participaron además, funcionarios de la Secretaría de Seguridad: el director de la Policía Barrial, Cristian Cariddi, la subdirectora de Programas Especiales, Mariana Carbajo, la subidrectora de Seguridad Capital, Mariana del Campo; y el coordinador de la Comisión Interministerial de Géneros, Derechos Humanos y Diversidad Sexual, Alejandro Escudero Salama, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Los avances en políticas públicas de inclusión de las minorías y no discriminación a los que hizo referencia la representante de ATTTA, fueron impulsados desde de la Comisión Interministerial de Géneros y Diversidad Sexual; un espacio de articulación para fortalecer las acciones de gobierno que contemplan los derechos individuales y colectivos de las personas LGBTIQ+.

A través de esta mesa, se pudo iniciar un vínculo entre las fuerzas de seguridad y referentes del colectivo transexual, que permitió coordinar la protección de zonas donde las trabajadoras sexuales, tanto trans como cis, se sentían vulnerables a posibles situaciones con clientes, robos, peleas entre grupos, o agresiones por transfobia. Para ello, instrumentaron grupos de WhatsApp que las mantiene unidas a la policía, y se incrementó la frecuencia de los patrullajes en el sector, lo que disminuyó notablemente los casos de riesgos o delitos.

“Cuando a las chicas les roban, no se animan a hacer la denuncia porque tienen miedo que al otro día les vayan a pegar; a veces es un trastorno hacerlo o no se animan a ir a la Policía”, planteó Pía Bongiovanni como un problema que experimentan las trabajadoras sexuales trans. Ante esto, se propuso otra estrategia de toma de denuncia en el ámbito de la Policía Barrial, y sumar al grupo de WhatsApp a esta rama de seguridad ciudadana.

Cristian Cariddi confirmó “que la capacitación en géneros y derechos humanos, en la Policía Barrial es parte de la currícula”. E invitó a los oficiales que participan de esta mesa de trabajo “a sumar su experiencia a otros policías en los encuentros de formación”, que se coordinan conjuntamente con Alejandro Escudero.

Otra inquietud planteada por la representante trans fue encontrar una estrategia “para que puedan trabajar las chicas, ya que por una cuestión cultural cuando un cliente pasa y ve que hay un móvil policial, no para” señaló. Ante esta dificultad, compleja de resolver, se decidió realizar una nueva reunión en la cual participen todas las interesadas trans que trabajan sexualmente en la zona. El propósito es  que ambas partes puedan intercambiar, escuchar las razones, pro y contras,  y encontrar la solución que satisfaga a todes. El encuentro fue propuesto para esta semana en alguna sede pública de las inmediaciones del Mercado Norte.

Escudero, a su vez, explicó a los oficiales en qué va a consistir el relevamiento de la población trans que se propone el Ministerio de Justicia, y cómo se ejecutará desde el eje seguridad.

Participaron del encuentro el comisario Cristian González, jefe del departamento XI; comisario Gastón Barrera, segundo jefe de CVE; subcomisario Jaime Ravell, titular del CAP XI; subcomisario Marcos Martínez, líder barrial del Cuadrante Centro. Acompañó también, Lucas Mezano, diretor general de Seguridad.