“Nuestro lineamiento debe ser trabajar con amor y alegría”

Cuando era un niño, en su Puerto Rico natal, Marcos Santana Andújar escuchó a su maestra de tercer grado decirle a su madre: “Este chico va a fracasar”. A su corta edad, Marcos ya cargaba todo un historial de violencia: había nacido y crecido en un albergue, a donde su madre y sus tres hermanos llegaron escapando de la violencia de género. Muchas veces habían tenido que enfrentarse al agresor, que los encontraba. El fracaso, más que una posibilidad parecía ser un destino. “Marcos no va a fracasar”, contestó su madre. Él no se olvida de aquella afrenta.

Pasó el tiempo. Ahora es psicólogo y trabajador social, y dirige Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud de Puerto Ricouna red que conecta 104 refugios de ese país y beneficia a 2.500 niños y niñas.

Acaba de llegar a Córdoba para participar del cuarto encuentro de la Diplomatura Universitaria en Formación de Acompañantes Comunitarios/as contra la Violencia de Género que se realizará el sábado, sobre el eje “Masculinidades”. Este viernes, Santana Andújar mantuvo una charla con miembros de equipos técnicos y profesionales que trabajan diversas áreas de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), para intercambiar experiencias en torno al trabajo por los derechos de la infancia. 

“No vengo a hablar desde la academia. Soy, básicamente, un sobreviviente de la violencia. Hablo desde la experiencia”, dijo al presentarse, y agregó: “En nuestra red sostenemos que el único lineamiento de trabajo e intervención que debemos tener con los niños en situación de violencia es el amor y la alegría”. 

El contexto de trabajo de la red que dirige es complejo: casi seis de cada diez niños de Puerto Rico viven en situación de extrema pobreza y en contextos de violencia. La situación se agravó en los últimos años luego del paso del huracán María, que desbastó a su país. 

“El tema de las niños y niñas que crecen en contextos de violencia de género, es decir que son víctimas, es complejo. Si bien es cierto que la institucionalización de los niños no es lo mejor para su desarrollo, de manera temporal es una medida que provee apoyo, acompañamiento y estabiliza”, y explicó que la red que conduce es un ámbito no gubernamental que se inscribe dentro del sistema de protección de derechos de su país. 

Para el especialista, la experiencias adversas de la infancia, como la violencia domestica, son “una marca, a las que hay que prestar atención, son daños graves que se perciben no solo en su inmediatez, si no a lo largo de su vida. A mi me costó mucho hacer la universidad, o socializar de grande, por que el estrés que provoca la violencia deja marcas”, agregó. 

A pesar de la violencia, su madre volvió en varias ocasiones con su agresor, tal y como suele suceder con las personas víctimas de violencia. Con el tiempo, la mujer conoció a otro hombre y formó una nueva pareja: se llamaba Ramón y para Marcos fue muy especial. Ramón murió en 2017, el año del huracán. En ese momento los albergues quedaron desbastado y hubo que dar un giro en la estrategia y enfocarse en las familias. 

Ahora la red cuenta con un nuevo espacio llamado Casa Ramón, una especie de ciudad con 40 departamentos para jóvenes de 18 años y más que crecieron en albergues, similar a las casa de Autonomía personal que lleva adelante SeNAF. 

En su intercambio con el personal de Senaf, Santana dijo: “Estoy convencido de que lo que hacemos con amor cambia vidas. Lo sé porque lo viví, lo que hace falta para transformar a las personas es que los escuchen. Ojalá que nosotros no seamos las personas que le digamos a un niño delante de su madre ‘tu vas a fracasar’. Ojalá que no. Ojalá que seamos las personas que los acompañen con amor”. 

Articulación

Un momento antes de la charla, José Piñero, titular de SeNAF y Claudia Martinez, Secretaria de Lucha contra la Violencia de Género de Córdoba, acompañaron al especialista. “Este encuentro parte de la necesidad de avanzar en prácticas y cuestiones que nos preocupan. Las dos áreas trabajamos con las misma población. El trabajo es articular, romper con los patrones para cambiar las realidades», señaló Martinez. Piñero, por su parte, celebró el intercambio de experiencias y dijo que es muy «motivante» escuchar la visión que tiene Santana.

El sábado, Santana Andújar compartirá la jornada de la diplomatura con Marcos Ordoñez, co-coordinador de la Asociación Argentina de Sexología y Educación Sexual filial Córdoba, y Jorge Ibañez, coordinador del Centro Integral para Varones en Situación de Violencia, del Polo Integral de la Mujer. La diplomatura es un espacio de formación de la que participan más de dos mil personas, organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Red de Universidades por la No Violencia hacia las Mujeres.