“Menos seguridad social, más inseguridad delictiva”

Alrededor de 260 agentes y técnicos de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) participaron del seminario: “El encierro y los jóvenes marginalizados – Discusiones teóricas y prácticas”, organizado por la Dirección de Coordinación Operativa y Capacitación de la SeNAF.

En una jornada intensa, donde el diálogo entre Mariano Gutiérrez y los participantes fue significativo en el encuentro, el especialista en criminología, estimuló a reflexionar sobre el rol y las acciones de las instituciones destinadas a la resocialización de jóvenes en conflicto con la ley penal, así como sobre las categorías conceptuales que encierran los discursos sociales y jurídicos que luego impactan en el abordaje institucional hacia los jóvenes en esta situación.

“Las categorías de pobreza y juventud parten de la idea de ineficiencia, lo que posiciona al abordaje institucional desde el arriba; ese sentido no permite pensar desde el sujeto y sus potencialidades”, enunció Gutiérrez y explicó que este tipo de discursos vigentes son los que hay que deconstruir para posibilitar otro trabajo con los jóvenes que se encuentran en contextos de encierro.

También refirió en su ponencia sobre el contexto cultural que ha variado y disloca un poco la efectividad de las políticas desarrolladas en las instituciones para la resocialización de jóvenes que han infringido la ley penal. “Antes la trayectoria laboral era el centro del sujeto; hoy el eje pasa por el consumo que podemos exhibir”. Entonces la tarea educadora de los centros socioeducativos se enfrenta al desafío que constituye salir a un afuera consumista y más individualista. “Cuando decimos jóvenes excluidos, en realidad están sobreincluídos culturalmente, se los apela constantemente al consumo-Esto genera un resentimiento.”

Gutiérrez ayudó a reflexionar sobre las respuestas institucionales y sociales en este contexto cultural, donde la sociedad se ha vuelto más punitiva; “cuanto más deseamos consumir, más castigamos a ese pibe por no ser disciplinado, laburante y rutinario”.

Su ponencia repasó diferentes temas como el de la violencia como expresión de autoafirmación. “Deberíamos pensar cuáles son las otras vías para pensarse respetado, incluido», expresó.

Por último, el especialista propuso  pensar los objetivos institucionales desde el territorio, que se erijan desde el abajo, desde el conflicto concreto no desde el discurso jurídico. Es decir, pensar qué cambios normativos se requieren para determinadas prácticas institucionales, siempre desde una perspectiva respetuosa de los derechos.

El Plan Integral de Capacitación que lleva a cabo el ministerio de Justicia y Derechos Humanos está destinado a repensar las prácticas en vistas a la mejora de oportunidades y resocialización de los jóvenes en conflicto con la ley penal, y dotar de conocimientos teóricos y prácticos fundamentales al personal que cumple funciones en el Complejo Esperanza, en el Centro Socioeducativo de Mujeres (CESAM), y  en los Centros de Admisión y Diagnóstico (CAD) de Córdoba y Villa María.

Acompañaron la jornada la Directora de Coordinación Operativa y Capacitación, Mariela Edelstein, el Director de Centros Socioeducativos, Gonzalo Ponce, la Directora del Centro Socioeducativo y Laboral Lelikelen, Patricia Mazzini, y el Jefe de Área de Capacitación, Javier Pohl.