Más herramientas para promover los derechos de la niñez

Culminó el ciclo “El derechos a la salud de Niñas, Niños y Adolescentes (NNyA). Responsabilidades y corresponsabilidades” impulsado por el Ministerio de Justicia, a través de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, junto a los ministerios de Salud y de Educación de la Provincia. La propuesta se desarrolló durante el mes de mayo en el Auditorio de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.

A lo largo de cuatro jornadas formativas, 250 profesionales de la salud, trabajadores sociales, docentes, preceptores de curso, operadores territoriales, entre otros, pensaron y repensaron sus prácticas cotidianas desde la perspectiva de derechos de NNyA en el campo de la salud.

En el último encuentro, el público participó de los siguientes paneles: “El problema del consumo de sustancias durante la adolescencia”; “¿Podemos pensar las responsabilidades y corresponsabilidades en el suicidio infanto – juvenil?”, y “El derecho a la identidad de género. Infancias y adolescencias trans”.

El subdirector de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha Contra la Discriminación, Alejandro Escudero, señaló que es fundamental que el Estado pueda reconocer y visibilizar a las identidades trans en todas sus etapas, pero especialmente en la niñez y adolescencia para reducir la brecha de acceso a derechos que presenta el colectivo trans.

“Trabajar con las familias, con las escuelas, con los espacios de salud, es fundamental para evitar el bullying y la deserción escolar, la expulsión familiar, el desarraigo o pérdida de afectos de personas que se encuentran en esta situación”, puntualizó el funcionario.

El módulo de cierre recuperó el eje transversal a toda la propuesta de capacitación: reconocer la subjetividad de los niños y adolescentes en todas las intervenciones. “El profesional debe dar lugar a la palabra de ellos quienes son los protagonistas de su salud”, indicó la especialista de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Estefanía Orellana Barrera.

Al hacer un balance del ciclo, una de las docentes participantes destacó los aportes legales obtenidos. “Esto motiva a que las leyes se pongan en práctica desde la escuela”. Otra asistente manifestó que su participación le permitió informarse de programas que se implementan desde diferentes ministerios y que “son nuevas herramientas para poder trabajar en red ante casos de vulneración de derechos, en definitiva, amplían nuestro margen de acción”, concluyó.