Jóvenes del Complejo Esperanza movieron sus piezas

El miércoles fue un día especial para ocho chicos que se encuentran en los Centros Socioeducativos del Complejo Esperanza. Fueron los finalistas del Torneo de Ajedrez intercentros socioeducativos del Complejo, en el cual participaron un total de 60 adolescentes.

Primera competencia que involucra el intercambio de esta disciplina entre jóvenes del Centro Socioeducativo Horizonte, Nuevo Sol, San Jorge y el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), organizada por el programa «Jaque Mate a la Exclusión».

En el edificio San José, los jóvenes finalistas se reunieron para definir al campeón, el segundo y tercer puesto, y también recibir el merecido re conocimiento por haber llegado hasta esta instancia. De acuerdo al reglamento que leyó Luciano Scianca, profesor de la disciplina, se realizaron las rondas de juego bajo la forma y los tiempos establecidos. La concentración reinaba en el salón.

Al finalizar las dos horas del torneo, Lautaro logró el mejor puntaje, recibiendo el primer puesto.

Es muy variada la relación que los chicos tenían con el ajedrez antes de aprender y practicarlo en el Complejo. Muchos ningún contacto, otros conocían el movimiento de las piezas y, la excepción, que alguno jugara con algún familiar. Pero el encuentro entre Lautaro y el ajedrez ha sido asombroso. Conoció la disciplina al mes de ingresar al Complejo, apenas hace cuatro meses, y ya lo atrapa como a un profesional. “Me gusta la estrategia, eso me gusta”, cuenta. “Cuando entré al comedor por primera vez al Horizonte y estaba el tablero puesto en la mesa, le empecé a prestar atención”, describe de su primer contacto. “Aprendí viendo, con las jugadas que el profe me enseñó, hasta que entendí”, menciona tímidamente.

Parece que después de dos años de inicio del programa “Jaque Mate a la Exclusión” en el Complejo Esperanza, la práctica del ajedrez es un pasatiempo instalado entre los chicos cuando no tienen alguna actividad programada fuera de su sector. Yo soy del sector D del Horizonte, dice Lautaro, “todos se copan, escuchamos música mientras jugamos al ajedrez. Sí”, asiente, Carlos otro de los finalistas, “cada vez que entras siempre hay alguno que quiere jugar, tenemos el tablero disponible”.

Carlos, cuenta que del ajedrez le gustan muchas cosas: “Porque es para pensar, hacer buenos amigos, te comportás, no te vas a agarrar… si ganaste, ganaste!, y sí perdiste, perdiste!, explica. “He podido controlar mucho los nervios”, menciona…”si perdí, trato de controlar los impulsos”.

El torneo tuvo su premio al juego limpio “fair play”, que reconoce “al que más supo perder y al que más supo ganar”, en palabras del profesor. Brandon y Maxi se lo merecieron, y Hernán y Joaquín, se llevaron los trofeos del segundo y tercer puesto.

Antonio Franco, subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, valora la práctica del ajedrez en el Complejo. “Les ha servido mucho, para cultivar la paciencia, respetar sus tiempos antes de actuar, respetar el tiempo del otro”. Y señala que la disciplina coadyuva a una cultura de convivencia social porque “en la vida también hay reglas como en el ajedrez”.

El programa Jaque Mate a la exclusión se inició hace dos años en el Complejo Esperanza a través de un convenio firmado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Federación de Ajedrez de la provincia de Córdoba, con la finalidad de sumar una nueva actividad recreativa y herramienta socioeducativa a los adolescentes en contextos de encierro.