Este lunes 19 de marzo fueron inauguradas cuatro nuevas aulas para la Escuela del Complejo Esperanza, en una mejora que refuerza la apuesta por la educación, como la base para la recuperación de los jóvenes alojados allí, según destacó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Angulo. La obra de ampliación de las instalaciones comprende cuatro nuevas aulas y una sala de computación sobre en un total de 142 metros cuadrados.
La inauguración de estas mejoras estuvo a cargo del ministro Angulo, que estuvo acompañado por el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, José Ricardo Piñero; el secretario de Organización y Gestión Penitenciaria, Juan Martín Farfán y el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia Antonio Franco, entre otros.
Respecto de la obra inaugurada, Angulo enfatizó el valor central de la educación, en la recuperación de los jóvenes alojados en el Complejo Esperanza: «Ponemos nuestro cuerpo, nuestra alma, en la recuperación de estos jóvenes. Estamos convencidos que es la única manera a través de la educación», comentó.
«Con el gobernador Juan Schiaretti tomamos esta decisión política de asignar los recursos necesarios como los que se han implementado este año para hacer este tipo de obras, porque entendemos que la base para la recuperación es la educación, los talleres de oficios y también las actividades deportivas. Los chicos tienen derecho también a la actividad recreativa y a disfrutar», sostuvo.
La voz de los chicos
«Los profes te ayudan más», dice Luciano de 17 años que estudia en el Anexo PIT del Complejo Esperanza. Está cerca de finalizar su ciclo y cuenta que la raíz cúbica le cuesta, pero por suerte «los profes te ayudan mucho más», dice. El joven valora la relación con sus docentes y asegura que «con ellos se genera un vínculo que va más allá de la relación entre alumno y profesor».
Hincha de Boca y Talleres, Luciano dice que las ciencias naturales es la materia que más le gusta, pero todavía no ha pensado qué le gustaría seguir estudiando una vez que obtenga el título secundario: «Tiene que ser algo que me guste, pero no lo tengo decidido; no creo que esté relacionado con la matemática», bromea el chico de barrio Acosta.