El Lelikelén se sumó a la jornada de “Escuelas sin Violencias”

Las paredes con consignas alusivas a la no violencia hacia las mujeres, fueron el marco de la presentación de dos videos que eligieron los alumnos y alumnas del Centro Socioeducativo Lelikelén para trabajar en la jornada que se denominó «Educar en igualdad» que propusieron los ministerios de Justicia y Derechos Humanos y Educación sobre la prevención de la violencia de género en las escuelas.

Esta actividad se realizó en el marco del Programa Provincial de Prevención de la Violencia de Género “Escuelas libres de violencias”, que se desarrolló ayer en todas las escuelas, estatales y privadas, de nivel inicial, primario, secundario, superior y modalidades de la provincia de Córdoba

“Educar en igualdad, prevención y erradicación de la violencia de género”, fue el disparador que tuvieron todos los docentes para trabajar en los diferentes ámbitos educativos.

Para la coordinadora del Centro Socioeducativo Lelikelén, Patricia Mazzini, el programa es novedoso por estar conformado por dos ministerios y por implementarse en todas las escuelas de la provincia. “Esto refuerza a las escuelas que ya venían trabajando y compromete a las que no lo venían haciendo a que de una manera sistemática lo trabajen. No es lo mismo trabajar porque uno tiene la convicción de hacerlo individualmente que realizarlo con apoyo institucional y político y que se sostenga en el tiempo”.

El programa es una propuesta sólida de largo alcance e impacto. Ofrece capacitación, materiales de estudio y una caja de herramientas para que los que están frente a las aulas cuenten con sugerencias, ideas de tratamiento de diferentes temas de acuerdo a las edades del alumnado.

La actividad del Centro Socioeducativo se centró en dos videos, uno mostró a diferentes artistas reconocidos que decían una frase cada uno, sobre lo que no se debe tolerar o confundir con amor. Y el otro, mostraba carteles con consignas realizadas por estudiantes de la escuela expresando lo que para ellos era violencia de género.

Luego de la muestra, un joven tomó el micrófono y con orgullo contó que su mamá lo crió sola; que él se enorgullece de ella y  que se lo agradece. “Yo la amo”, dijo. Por eso con cierto enojo expresó “un hombre no debe pegar, ni maltratar a la mujer por ninguna razón”. Después siguió una compañera, que expresó: “Nosotros somos el futuro, nosotros debemos cambiar para que los que sigan no repitan conductas violentas”.

Bajo distintos formatos y diferentes recursos creativos, la comunidad educativa desarrolló la temática planteada y lo mejor de todo fue la predisposición del alumnado. Todos y todas sabían de qué se hablaba. Al finalizar la jornada, una docente dijo: “El programa es bueno porque no cae del cielo sino que responde a un problema serio que vive nuestra sociedad  y que atraviesa todos los estratos sociales”.