“Cuando a los pibes se los respeta y se les da un lugar de protagonismo, ellos sacan lo mejor”, explicó Lucrecia Meossi, que junto a un equipo de educadores sociales, compartieron un proyecto de murga, canciones, teatro y malabares con 50 chicos del Espacio Socio Educativo Nuevo Sol.
El plan de trabajo duró alrededor de tres meses, con un encuentro a la semana. La sorpresa para el equipo a cargo fue el compromiso y el entusiasmo con que participaron los jóvenes en las diferentes propuestas.
Lucrecia recordó que cuando elaboraron el proyecto, lo pensaron fuera del contexto de encierro e imaginaron un lugar en donde los chicos pudieran recuperar su voz, reconocerse desde un espacio diferente. “No desde la situación que atraviesan sino como hacedores culturales”, aseguró la educadora.
Los pibes del complejo mostraron lo aprendido con la convicción que habían logrado cerrar un proceso de trabajo. El entusiasmo para cada uno de ellos tuvo un significado particular. Para Daniel fue especial, porque primera vez compartió con sus compañeros la canción que le escribió a su abuela, pidiéndole disculpas por haberle fallado y, a la vez, agradeciéndole todas sus enseñanzas. El joven de 17 años se entusiasmó cuando contó que la va sorprender con el CD grabado, que piensa regalárselo en su cumpleaños.
En la presentación estuvieron invitados especiales el grupo “Rimando Entreversos”, que pertenece a la Fundación “La morera”, y la murga “Cosa de Locos”. En el encuentro bailaron y cantaron las canciones como si las supieran desde siempre. Con letras -en tono de rap- que hablaban de la violencia y el maltrato a las mujeres, de no dejarse caer, los integrantes del Rimando contagiaban a los chicos del complejo las ganas de bailar y cantar.
Desde hace tres años, Ricardo es uno de los integrantes del grupo y cuenta que le cambió la vida. El no se siente diferente a los chicos que están en el Complejo, cuenta que la suerte que tuvo él -y está orgulloso por eso- es que no estuvo encerrado nunca. Así y todo se reconoce igual en cuanto a las carencias. La letra de sus canciones contagian ánimo, entusiasmo y alegría.
El integrante del “Rimando” asegura que en gran parte que los chicos estén haciendo Rap es por influencia del grupo, ya que es la tercera vez que participan en este tipo de encuentros.
En cuanto al mensaje que transmiten, el rapero dice que tiene que ser “bueno y enriquecedor” y asegura que “si a los chicos se les da oportunidades, ellos seguro que las toman” y agregó que “es la única forma que puedan construirse una vida mejor de la que tienen”.