En una nueva reunión, la segunda, de la Mesa de Capacitación en Derechos Humanos en contextos de encierro, autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia y de las cuatro universidades participantes del programa, avanzaron en la posibilidad de organizar un congreso nacional para el 2019, para profundizar, perfeccionar y seguir desarrollando la temática.
Allí se congregarían representantes los distintos ministerios de todas las provincias argentinas conjuntamente con otras universidades que acompañan la política de humanización de las cárceles.
Entre otras autoridades participaron, en representación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el director de Políticas Penitenciarias, Federico Robledo, y Sandra Liz Chiavaro, titular de la Dirección General de Capacitación Profesional; Laura Stella, Fernando Chaler, del departamento de Educación del Servicio Penitenciario de Córdoba, representantes de la dirección de Formación Profesional; Omar Barberis, director del Instituto de Extensión y del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Villa María; Franco Mondino, coordinador de la Capacitación de Derechos Humanos en las cárceles de la Universidad Católica de Córdoba; Roxana Gauna, directora del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Córdoba y Lilian Martela, coordinadora de Capacitación en Derechos Humanos de la Universidad de Río Cuarto.
El programa de “Capacitación en DD.HH. en contextos de encierro” es impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. y dictado por docentes de las Universidades de Córdoba. En lo que va del año, 80 empleados del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) recibieron sus diplomas de capacitación.
El programa es implementado por el ministerio mediante un convenio, con las universidades Católica de Córdoba, Nacional de Córdoba, Nacional de Villa María y Nacional de Río Cuarto.
Durante 2017 se dictaron 25 cursos, tanto en los establecimientos carcelarios de Bouwer, EP3 de Mujeres, Villa María y Río Cuarto, de los cuales 17 fueron destinados a los internos y otros ocho a personal penitenciario, que permitieron capacitar a 355 internos y 300 penitenciarios.