Declaración de Zona de Convivencia Interreligiosa: cómo se vivió la Jornada en Córdoba

“Como líderes de distintas tradiciones religiosas en América Latina y el Caribe, conscientes de que ha habido épocas y zonas con distintos grados de incomprensión entre nuestras comunidades, pero a la vez seguros de que nuestra región es un ámbito bendecido con una enorme pluralidad de culturas, ideas, razas e idiosincrasias, nos sentimos obligados a aportar a nuestras sociedades un modo de vincularnos desde una mayor fraternidad como criaturas que portamos lo sagrado y puro de la vida. En este espíritu y con el objetivo de fortalecer la convivencia y proteger el pluralismo de nuestra región, declaramos a América Latina y el Caribe ‘Zona de Convivencia Interreligiosa’. Esta declaración es el punto de partida para la creación y profundización de programas y proyectos que promuevan esta convivencia interreligiosa latinoamericana y caribeña, que es un signo de bendición”.

Es así como reza la Declaración firmada en Córdoba esta semana, que pone a América Latina y al Caribe como Zona de Convivencia Interreligiosa, lo que demuestra el profundo interés de la sociedad y las asociaciones vinculadas en aprender a convivir en las diferencias.

Entre las organizaciones que fueron parte de este encuentro y declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Convivencia Interreligiosa, se destacaron el Consejo Episcopal Latinoamericano, el Congreso Judío Latinoamericano, el Consejo Latinoamericano de Iglesias y la Organización Islámica para América Latina y el Caribe.

Monseñor Rodolfo Valenzuela, Obispo Católico de Guatemala en representación de la Comunidad Católica, expresó tras la reunión: “Es fundamentalmente una iniciativa que viene de la experiencia a dada de diálogo interreligioso y de relación aquí en Córdoba, pero luego apoyada por Instituciones a nivel Latinoamericano que tienen peso y que son una red de relación internacional. Nos sentimos muy a gusto en nuestra experiencia de Obispos Católicos de apoyar esta experiencia y es verdaderamente una alegría, y por otra parte un compromiso de seguir adelante sembrando vínculos de aceptación mutua y conocimiento en este mundo que desafortunadamente ve cada día tantos desencuentros y tanta violencia”.

Adrián Werthein, líder del Congreso Judío Latinoamericano, expresó por su parte: “Fue una jornada magnífica, muy estimulante y por momentos emocionante. Ver que hay gente que pone todo su empeño y trabajo en los distintos puntos de la región, es maravilloso”. A su vez destacó la posición de Córdoba en este trabajo de convivencia y señaló: “Hoy Córdoba es el centro de difusión de este diálogo interreligioso y lo irradia a toda la región. Me llevo el compromiso de ayudar a difundir la tarea de estos hombres y mujeres en beneficio del diálogo interreligioso, y que esto derrame a toda la sociedad en materia de entendimiento, mediación, comprensión, y de situarse en el lugar del otro”.

Isdalia Ortega, representante del Evangélico Clai de Colombia, celebró la jornada y la calificó de “ejemplo, no sólo para el diálogo interreligioso sino para otros diálogos que nuestra sociedad necesita”. “En América Latina y el Caribe hay mucha diversidad, pero esto muchas veces no se ve como un valor sino como un problema. Encontrarnos desde distintas religiones y ver lo que nos une: el amor, la fraternidad y la sororidad (hermandad) que tenemos entre nosotros, puede ser un buen ejemplo para América Latina y el Caribe, pero también para el mundo”, cerró la representante del Clai.

Mohamed Rumie, representante de la comunidad Musulmana en Latinoamérica, definió: “Creemos que el mundo no es tan distinto como muchos quieren hacer creer. Estos hechos como el de hoy recalcan esas situaciones, y ojalá se repliquen en otros países donde es muy necesario poder sentarnos en una mesa todos los distintos para ver que somos muy iguales en muchas cosas”, y añadió: “Es un ejemplo que en América Latina sucedan hechos como esto, porque en muchos lugares es imposible que dos personas que piensan distinto se junten en una mesa a dialogar. Esto es una muestra de una América Latina madura”.

Claudio Avruj, quien se desempeña actualmente como Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, participó destacando que: “Este tipo de encuentros genera muchísimo optimismo en la sociedad y es esperado por la sociedad. Desde la creación del Estado nuestra sociedad se caracteriza por el diálogo, el encuentro, el respeto. Aquí conviven todas las religiones, más de 50 colectividades de distintos signos en armonía, en paz, y eso es un ejemplo para el mundo”. “A este tipo de actividades tenemos que unirlas a la doctrina del diálogo y de los derechos humanos, que no están disociados. Desde todo punto de vista, esto es una ganancia y adherimos y alentamos para que esto sea un éxito”, finalizó Avruj.