Cordobeses que aprovechan el cierre del anillo de Circunvalación

Laura es mamá de dos atletas que entrenan todos los días en el Estadio Mario Alberto Kempes. Florencia es administrativa, mamá de 3 niños. Gabriela y Romina, docentes. Sebastián, repartidor de hielo. Son pequeñas historias de cómo, el cierre total del anillo de Circunvalación, favorecerá sus rutinas. Una obra monumental para aprovecharla todos los días.

“Nosotros vivimos en Mendiolaza -cuenta Laura, que lleva a su hija al Kempes para que practique patín-, y a través de esta nueva vía de acceso que es fantástica, esta gran obra del nudo, lo que antes me significaba un trayecto de una hora, hoy lo hago en 18 minutos. Estoy fascinada. Mi hija es deportista y esta es la forma de poder traerla a entrenar todos los días. Estamos muy contentos”, sintetiza entusiasmada.

Sebastián fabrica hielo y lo reparte en su vehículo. Recorre la ciudad a diario. “Tengo una fábrica de hielo, me manejo muchísimo por la ciudad. Viendo lo que son las obras de Circunvalación mejoró muchísimo la fluidez del tránsito. En mi trabajo me ayuda a acelerar lo que es el reparto y de manera más segura”, remarca.

Romina, que es docente, se traslada ahora de una escuela a otra en 35 minutos. “Trabajo en dos instituciones, una en zona sur y la otra en zona norte. Gracias a la Circunvalación puedo llegar en 35 minutos, trasladarme de un lugar a otro sin tener que atravesar la ciudad. Si tuviese que atravesar la ciudad, si bien es menos distancia, me llevaría mucho más tiempo. No podría ni almorzar ni preparar mis clases antes de entrar al aula”, precisa.

“Tengo tres hijos, soy una mamá trabajadora”, anticipa Florencia. Es administrativa y deja a sus niños unas horas en la casa de su mamá, que los cuida. “Uso mucho el trayecto que va desde Juan B. Justo hasta el Kempes, para llevarle los chicos a mi mamá. Y la verdad es que me acortó el camino a la mitad, exactamente la mitad del tiempo. La verdad es que es mucho el tiempo que estoy ahorrándome y obviamente que lo uso para otras cosas… como dispersarme”, dice y se ríe.

Laura, también mamá de atletas que concurren al Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD) en el Kempes, utiliza el anillo de Circunvalación varios días a la semana. “Vengo desde la zona de ruta 5. Se agilizó un ‘montón’ el tiempo, es rapidísimo”, subraya. Para Gabriela, también docente, “la Circunvalación beneficia a todos los cordobeses. Atravieso 26 kilómetros en 25 minutos. Para mí es una gran obra”, comenta.

Alejandro Moroni, de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica Córdoba, afirma que “la terminación de la Circunvalación ha sido un hito”. Para el turismo, las virtudes de la obra son enormes: “Se puede unir el Aeropuerto Córdoba con la ciudad de Villa Carlos Paz en 30 minutos. Los turistas pueden llegar con facilidad a la Capital porque, además de tener las vías de acceso, la información y la señalética ha sido una ayuda importantísima. Hoy, con esta accesibilidad directa, la gente viene por el día y regresa con seguridad”, señala.

Después de 3 años de trabajo intenso, el Gobierno de Córdoba finalizó la obra de cierre del anillo que circunvala a la Capital mediterránea. Son 47 kilómetros que rodean a la ciudad con 23 distribuidores de ingreso y egreso. La mayor obra vial en Argentina en estos cuatro años”, en palabras del gobernador Juan Schiaretti. Una alternativa rápida y segura que facilita las conexiones. Vía de enlace con una mejor calidad de vida.