Un paseo por las casonas de Villa del Totoral

El norte cordobés es cuna de grandes personalidades y un lugar estratégico, elegido por artistas e intelectuales para residir. Villa del Totoral no es la excepción, albergó ilustres personajes que le imprimieron aires señoriales a la ciudad.

Por los caminos polvorientos pasaron aborígenes, esclavos, sacerdotes y conquistadores. Más tarde lo hicieron los ejércitos revolucionarios de San Martín y de Belgrano en pos de la libertad y la independencia. También unitarios y federales dirimieron allí dos proyectos contrapuestos de país.

A 80 kilómetros de Córdoba capital se encuentra la villa, un destino ideal para conocer y descubrir. Sus primeros habitantes fueron comechingones. Cuentan los historiadores que los españoles llegaron hasta el lugar por el Camino Real, conquistando pueblos y fundando ciudades.

Al llegar, le pusieron a la región el nombre de Cavisacate, debido a que un expedicionario sufrió un golpe al caerse de su caballo y allí los aborígenes llamaron al lugar “Cavisacat” que significa “lugar del golpe o de la caída”.

En 1576 Jerónimo Luis de Cabera, fundador de Córdoba, repartió las tierras del Valle de Cavisacate y en 1590 se las cedió al capitán López Correa para crear una posta. Más tarde, en 1591, su hijo Pedro Luis de Cabrera compró las tierras y formó la estancia y obraje de San Esteban del Totoral, tomando el nombre por la cantidad de plantas de totoras que había.

En 1860 a través de una ley provincial se expropiaron los terrenos para fundar el poblado y en 1862 nació la “Villa General Mitre” en homenaje al general que acababa de vencer en la batalla de Pavón contra Urquiza.  Con el correr de los años, el poblado volvió a llamarse Villa del Totoral.

Hoy, la ciudad ofrece diversas actividades vinculadas al turismo, una de ellas es el recorrido por más de 25 casonas de los siglos XVIII y XIX que guardan secretos e historias por conocer. En la oficina de Turismo se puede acceder a información útil para hacer el recorrido por los sitios históricos y culturales. (Pte Perón esquina Roberto J. Noble). Tel: 03524- 471856 ? totoralturismo@yahoo.com.ar

Las casonas

Complejo Turístico Cultural – Sala de primeros auxilios

En 1921 la Comisión Municipal determinó cuáles serían los fondos destinados a la sala de primeros auxilios, pero fue Arturo M. Bas, hijo de Totoral, quien siendo diputado nacional gestionó un subsidio mensual para el funcionamiento de la sala. Cuando el doctor falleció, el Concejo Deliberante le designó a la sala, el nombre de Arturo M. Bas.

Al crearse el Hospital Regional actual, el edificio pasó a ser la Estación Terminal de Ómnibus, luego el club de Caza y Pesca, la Cooperativa Telefónica de Servicios públicos y actualmente es el complejo Turístico Cultural.

Casa de Deodoro Roca

La Casona cierra el paso a lo que era la calle La Paz. Era un elegante edificio rodeado de jardines. Deodoro Roca fue uno de los principales ideólogos de la Reforma Universitaria de 1918 y autor del Manifiesto Liminar que abrió paso a la democratización de la educación superior en América Latina.

En los ’40, la casa fue rematada y adquirida por el Club Atlético Independiente de Totoral, más tarde fue adquirida por la familia Brasca y hoy funciona una sodería.

Casa del General Anaya -Villa Rosarito

En 1913 el general Justo Anaya adquirió un terreno en Totoral y construyó Villa Rosarito, una espléndida y señorial mansión. El motivo de la elección del lugar fue la salud de su hija Rosario.

Anaya era un reconocido general del Ejército que había combatido en la guerra de la Triple Alianza y luego fue nombrado gobernador de Neuquén. Pasaba muchos veranos y temporadas en la casona hasta que, tras la muerte de su hija, se apartó de la residencia.

Casona temporaria de Pablo Neruda y Rafael Alberti – Familia Agrelo

La casa fue construida en 1845 y en 1905 la adquirió Gregorio Araoz Alfaro. Por esta casona pasaron hombres importantes de la ciencia y la política. Uno de los visitantes ilustres fue Pablo Neruda, quien pasó varias temporadas. Allí escribió algunos de sus poemas como la Oda al Albañil.  Otros de los visitantes fueron León Felipe, Rafael Alberti y su mujer Teresa de León.

Casas de los Caballitos

La casona perteneció a Lorenzo Serafini, luego en 1900 la adquirió la dra. Rosario Pullula. Más tarde pasó a manos de Nicasio Salas Oroño, gobernador de Santa Fe; diputado y senador nacional. Actualmente la casona pertenece a Luisa Mercedes, esposa del coronel Alejandro Roca, sobrino nieto de Julio A. Roca.

Casa natal de Octavio Pinto

Esta fue la casa natal de Octavio Pinto. Durante varios años funcionó el Banco de la provincia de Córdoba, luego fue el departamento de Aplicación de la Escuela Normal Superior y actualmente funciona el Tribunal de Faltas.

Casa de Pedro Luis de Cabrera

Esta casona se encuentra a la vera del antiguo Camino Real, fue propiedad del hijo de Jerónimo Luis de Cabrera, fundador de la ciudad de Córdoba. Funcionó como posta y como sitio de alojamiento para los viajeros que transitaban hacia el norte.