Plan Desarrollo Noroeste: llega el agua potable al paraje Santa Ana

Luego de nueve meses de intenso trabajo, las 87 familias del paraje Santa Ana contarán con agua potable en los próximos días. En el marco del Plan Desarrollo Noroeste, la Fundación del Banco de Córdoba construyó una obra vital para mejorar la calidad de vida de estos pobladores del departamento Cruz del Eje.

Se trata de una perforación a 90 metros de profundidad y la instalación de la red de distribución a lo largo de 12 mil metros, para llegar a cada uno de los hogares.

La obra se completa con la instalación de una bomba tipo pozo profundo, que permitirá lograr 20 mil Lts/Hs. con sus automatismos de arranque y corte según los niveles de la cisterna existente en el lugar. Se construyó una casilla de bombeo, cloración y comandos. Se hizo la provisión, acarreo y colocación de un sistema de presurización hidroneumático con su correspondiente tanque y tableros de comando.

También la provisión e instalación de cañerías de succión desde la cisterna y salida hacia la red de distribución. La Provincia instaló un sistema de desinfección compacto, con tanque de almacenamiento de cloro con capacidad para 50 lts. La red de distribución se hizo con cañería PEAD en diámetros de 75 y 50 milímetros.

Desde hacía unos años, los pobladores recibían agua potable en camiones desde la Comuna de Paso Viejo. El pozo existente se había secado por la escasez de lluvias.

Miguel Majul, Secretario de la Fundación Banco de Córdoba indicó: “Estamos haciendo las pruebas de presurizado, de bombeo. Una obra muy linda llevada adelante para este sector que lo estaba necesitando”.

El funcionario agradeció la participación que tuvieron los vecinos en la ejecución porque durante todo el tiempo que duró la obra estuvieron cavando zanjas, haciendo uniones. “Esta forma de trabajar es una constante en todas las acciones del programa”, explicó.

La Fundación entregó los materiales necesarios y Recursos Hídricos de la provincia hizo la conducción de la obra.

Ramón Carranza, vecino de Santa Ana y nativo del lugar contó su satisfacción y la de su familia al volver a tener agua: “El día que empezaron a hacer las pruebas y volvimos a tener agua yo no me encontraba en casa. En mi casa abrieron la canilla y comenzó a salir agua. Me llamaron para contarme y me quería venir corriendo de la alegría, de la emoción”.

Por su parte, Liliana de Loyola dijo que ahora el próximo paso es cuidar el agua, tal como lo hacían antes. “Nunca tiramos un balde con agua, como siempre lavamos los platos y luego la usamos para regar. Hoy podremos tener una plantita, una huerta porque tenemos agua”.