Passerini presidió la jornada sobre “no violencia” contra la mujer

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, presidió este martes por la tarde la campaña que llevó adelante la Dirección de Violencia Familiar en el Paseo del Buen Pastor. La jornada de concientización y prevención se realizó en el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre.

El evento contó con reparto de folletería informativa, intervenciones artísticas (como la de la murga “Tunga Tunga”) y personal de la Dirección asistiendo y asesorando a los vecinos de la zona, en su mayoría jóvenes y adolescentes.

A la hora de tomar la palabra, Passerini valoró el trabajo que viene realizando la Dirección de Violencia Familiar, a cargo de Alejandra Morcillo, en materia de prevención y asistencia a las víctimas. El ministro recordó una vez más lo importante que es pedir ayuda, contar el problema y repitió –como lo hace cada vez que tiene la oportunidad– el número de la Dirección para que a la menor duda o consulta, se pongan en contacto con los profesionales del área. “No me voy a cansar nunca de repetirlo, 0800 888 9898”, dijo. También, ponderó la implementación del botón antipánico, decisión que posibilitó el arresto de 240 agresores. 

Passerini aprovechó la oportunidad para contar que avanzan a buen ritmo las obras de la construcción del albergue para víctimas de violencia en la ciudad de Córdoba. Además, adelantó que en los próximos días desde el Ministerio se entregarán 22 nuevas viviendas a víctimas de violencia familiar que debieron ser relocalizadas para romper el círculo de violencia. Por último, el ministro contó que se construirá la nueva Dirección de Violencia Familiar, con edificio propio.

“Es fundamental que todos los ciudadanos tengan un espacio cercano y de fácil acceso para llegar a pedir ayuda y asesoramiento. La nueva dirección estará junto al Centro de Integración Social (CIS) del bulevard Perón y constituirá un espacio de profundo capital social que el Estado le brinda a la comunidad”, explicó.

Por su cuenta, Morcillo señaló que el gran desafío es seguir trabajando para lograr que las mujeres puedan romper el círculo de silencio y de violencia.

“Trabajar para modificar conductas socio- culturales de sometimiento y sumisión por parte de la mujer y que confíen en el Estado como forma de pedir ayuda es nuestro máximo desafío. Es un trabajo hormiga y requiere del compromiso de todas las partes. Seguiremos en busca de ello”, manifestó.

El ministro estuvo acompañado, además de por Morcillo, por la legisladora Sandra Trigo y por la fiscal especializada en violencia familiar, Betina Croppi.