El ciclo de espectáculos durante el verano para personas privadas de su libertad continúa semana a semana. El evento fue parte del programa implementado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos junto al Servicio Penitenciario durante los meses de enero y febrero.
La particularidad de esta edición es que muchos de los internos e internas que asisten a los talleres recreativos durante el año, tienen la oportunidad de presentar en público parte de lo que vienen trabajando en estos espacios articulados bajo el programa Cultura en las Cárceles.
Josefina Di Bert, integrante de Alma Nómade y docente de los talleres de canto y percusión se mostró muy contenta de poder compartir su música en estos contextos: “Este año arranco mi cuarto año como profe, tenemos muchas caras nuevas y eso está bueno. Vamos a seguir sumando mujeres a estos espacios donde también fabricamos instrumentos”.
Algunos de esos tambores, armados con materiales reciclados, se sumaron a la percusión de la banda cuando varias de las internas interpretaron la clásica cumbia colombiana “El Pescador”.
Algo más que entretenimiento
Josefa, tiene 70 años y le restan algunas semanas para cumplir su condena: “Me voy dentro de poco y estoy bastante grande ya, me siento un poco abuela de todas ellas (por sus compañeras). Siempre les digo que disfruten de estas dos horitas, no es mucho, pero se necesitan más de estos espacios”.
Magalí, que asiste a los talleres de canto y percusión, aprovechó la jornada para sumarse a los coros. “Cuesta un poco dejar la vergüenza de lado, pero salió bastante bien, la cumbia ayuda en esto porque hacen que todas se enganchen un poco”, sostuvo.
La agenda de eventos sigue este miércoles en Río Cuarto, donde tendrá lugar en el Establecimiento Penitenciario N° 6 la presentación humorística de Ham Kham con Jericles, Magalú García y Darío Busso. Además del repertorio, los internos compartirán lecturas de historietas y revistas de humor gráfico.
“Vuelvan más seguido”, pidió Josefa mientras despedían a los integrantes de la banda. Por un rato, la música en vivo significó algo más que una distracción.