Consejos útiles para la vuelta al cole

A menos de una semana del inicio de un nuevo ciclo escolar, es importante comenzar a organizar el regreso a clases.
Luego de las vacaciones, la vuelta al cole exige reacomodar los horarios de descanso y comidas, como primera medida para prepararse para comenzar el año escolar.

Silvia Ferreyra
Dra. Silvia Ferreyra

Más allá de la preparación de los útiles escolares, los profesionales aconsejan retomar en forma paulatina la rutina de alimentación. Se recomienda, por ejemplo, reducir el consumo de harinas refinadas, sal y evitar los “picoteos” de productos industriales con alto contenido graso. Al respecto, Silvia Ferreyra, directora del Hospital Pediátrico de Córdoba, señala que es fundamental comenzar el día con un buen desayuno y tratar de incorporar el hábito de las meriendas saludables. Además de asegurarse de que los chicos beban mucha agua.

En cuanto al descanso, Enrique Orchansky, médico pediatra, apunta que lo ideal es dormir entre ocho y nueve horas en edad de escolaridad primaria, a la vez que destaca que el inicio del sueño debe ser ,en lo posible, entre las 21,30 y las 22.

Los profesionales destacan además la importancia de incorporar una rutina, tareas y definir un horario de estudio para todo el año. Ambos coinciden en que es elemental que desde la familia se vuelva a depositar la confianza en el colegio y en los docentes.
A su vez, advierten sobre el síndrome postvacacional que pueden experimentar los niños al retomar la rutina que implica el regresar a clases. Es común, que se sientan cansados, con falta de apetito, con molestias estomacales y hasta incluso puedan sentir dolores musculares.

Dr. Enrique Orschansky
Dr. Enrique Orschansky

Orchansky señala que los síntomas varían con la edad. Los niños pueden sentir desconcentración, poco interés por las actividades escolares, tristeza, dispersión, adormecimiento en horarios atípicos y hasta pueden llegar a contraer enfermedades banales como resfríos”, dice el facultativo. Es por ello, que los adultos deben intentar transmitirles alegría, contándoles lo lindo de ir a la escuela, de aprender y de conocer nuevos compañeros, reforzando la imagen positiva del colegio.

Para Ferreyra, en muchas ocasiones el problema que tiene el niño para quedarse en el colegio proviene de la dificultad que tienen los padres de separarse de él. “Muchas veces la presión la tienen los papás, porque son los que deben empezar por cambiar sus rutinas. Deben acompañar y llevar a los niños a la escuela. Es más la carga emotiva que tienen ellos que los niños, ya que muchas veces los primeros días de escuela son una aventura para ellos”, comenta.

Algunas ideas a tener en cuenta

Mochila: peso adecuado
Una recomendación de suma importancia es el peso que debe tener la mochila de los niños. Según especialistas, el peso total de la carga no debe superar el 10 por ciento del peso del niño. Así, un estudiante que pese aproximadamente 40 kilos no puede llevar más de cuatro a seis kilos en su mochila.
Según Ferreyra, la carga de la mochila muchas veces no es por necesidades escolares sino porque los papás en la primera semana ponemos todo en la mochila para no olvidarnos de nada. Por eso, recomiendo implementar la agenda escolar, en donde día a día se puede armar la mochila con los chicos, generando un hábito de responsabilidad, y al cabo de dos meses, el niño ya podrá armarla solo”.
Al momento de elegir qué mochila es más adecuada, una buena opción para evitar los dolores de espalda son las mochilas carrito, y si se opta por aquellas que cuelgan de los hombros, se deben ubicar los útiles más pesados en el fondo.

Calzado correcto
Los niños no sólo van a la escuela a estudiar, sino que también disfrutan los recreos con los pares. Por eso, es importante seleccionar un calzado confortable, el cual debe tener un espacio de un centímetro desde la punta del “dedo gordo” hasta el borde interno de la punta del calzado.
“Debemos optar por un calzado blando, de cuero o cuerina que no sea rígido o bien zapatillas que no sean pesadas. Hay que recordar que los chicos pasan mucho tiempo en la escuela y que juegan mucho, sobre todo los varones” expresó Ferreyra.

Salud capilar
Junto con el comienzo de las clases, llegan los piojos que provocan picazón y malestar en los niños en edad escolar. La aparición de la pediculosis en esta época no es casual, ya que la temperatura templada de los meses de marzo y abril favorece la reproducción.

El síntoma clásico es la picazón. El ardor puede ser más intenso detrás de las orejas y la nuca. Estos parásitos no saltan de cabeza a cabeza como generalmente se piensa, pero se mantienen activos durante todo el día.
En el colegio, el contagio se puede producir sólo por el hecho de compartir el banco con un compañero infectado. Es importante que durante lo que resta de las vacaciones, las familias revisen a sus niños para no enviarlos a la escuela con pediculosis.

En este sentido, Orchansky sugiere que “cada grupo (sala, aula) debe elegir un día a la semana para que, en el ámbito del hogar, se realice una limpieza de piojos y liendres. La sincronización en las acciones antipiojos es mejor que las limpiezas azarosas de cada familia”.

Por otro lado, es de suma importancia revisar el calendario de vacunación. Aquellos niños que tengan once años deben recibir las vacunas de refuerzo para mantener una buena prevención, y en el caso de las niñas, comenzar con la aplicación de las tres dosis de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV).