La implementación de un dispositivo de alerta para víctimas de violencia familiar tuvo hoy un decisivo impulso. La vicegobernadora de la Provincia, Alicia Pregno, y el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, encabezaron una reunión de trabajo junto a miembros de los poderes Ejecutivo y Judicial que avanzó en los detalles jurídicos y prácticos del sistema.
El encuentro sirvió para conocer detalles del dispositivo «antipánico» que ya se utiliza en ciudad de Buenos Aires y en el Municipio de Tigre. Con marcado interés, tomaron parte de la reunión la Vocal del Tribunal Superior de Justicia, María Esther Cafure de Battistelli, la Fiscal Adjunta de la provincia, María Marta Cáceres de Bolatti, los ministros de Justicia y Seguridad, Graciela Chayep y Alejo Paredes, el secretario de de Innovación y Monitoreo de la Gestión, Damián Pardo, y la directora de Violencia Familiar, Alejandra Morcillo.
El ministro Passerini se refirió al instrumento como «una herramienta que pretende brindarle seguridad y tranquilidad a aquellas personas víctimas de violencia familiar. La decisión política de avanzar está tomada. La experiencia es buena y los resultados luego de su implementación, tanto en Tigre y como en ciudad de Buenos Aires, son alentadores. El dispositivo no es domiciliario, es portátil y no estigmatiza. El tamaño es muy pequeño y fácil de usar y de llevar. De funcionar bien en una primera etapa, la idea es extenderlo a otros casos de violencia» subrayó.
«Nuestra intención es darle un uso similar al que se les está dando en la municipalidad de Tigre, que tiene que ver con darle un instrumento de seguridad a aquellas mujeres que son victimas de violencia familiar, que tienen efectivamente una orden de restricción, que fue impartida por la Justicia. Lo que hemos observado de beneficioso es que este aparato permite dar una ubicación exacta del lugar de donde se dispara la orden de alarma, y que además de dar la ubicación habilita un canal de voz que permite desde el centro de operaciones, de monitoreo, escuchar la conversación y grabarla para que esto eventualmente sirva como una prueba judicial de que hubo un incumplimiento de la orden de restricción por parte del agresor» sostuvo.