Así será el “Paseo Güemes”, en la ex cárcel de Encausados

El gobernador José Manuel de la Sota encabezó el acto de premiación del Concurso Nacional de Anteproyectos “Centro Cultural, Comercial y Residencial Paseo Guemes”, promovido por el Gobierno de Córdoba y la Municipalidad de Córdoba, organizado por el colegio de Arquitectos de la Provincia y auspiciado por Federación Argentina de Arquitectos (Fadea).

La iniciativa ganadora fue presentada por el grupo de arquitectos cordobeses integrado por Alejandra Bohórquez, Facundo López, Federico Olmedo y Cesar Sampaolesi; y obtuvo un premio de 200 mil pesos.

En tanto, el segundo premio se lo llevaron los arquitectos Jorge Arias, Leandro Darsie, Lucas Fantini y Enrique Schneider, con un premio de 75 mil pesos. Y el tercer premio lo obtuvieron los arquitectos Gustavo González, Manuel González Veglia, Adrián Manavella, Verónica Niedfeld, Dolores Menso, Agustín Barrios y Guillermo Vegas, cuyo premio fue de 25 mil pesos.

En la ocasión, el gobernador De la Sota agradeció a las autoridades del Colegio de Arquitectos, a la Federación Argentina de Arquitectos, y a todos los profesionales que se presentaron al concurso.

“Aspiramos a que este sea un lugar de encuentro y que algunos que estuvimos aquí, y no precisamente disfrutando, podamos ver en el mañana que las circunstancias que atravesó la Argentina se superan definitivamente, y que se reemplazan lugares que lamentablemente tienen una historia no mostrable, por otros que sirvan para unir y poner de acuerdo a todos los argentinos mirando hacia el mañana”, indicó el primer mandatario.

“Queremos que este lugar tenga la característica de un gran paseo público para ser apropiado por los jóvenes de la misma manera que lo hicieron con el Paseo del Buen Pastor”, puntualizó De la Sota.

Por su parte, el ministro de Infraestructura Hugo Testa indicó que “la próxima etapa consiste en que los profesionales ganadores del concurso avancen en la elaboración del proyecto ejecutivo con mayores definidos, detalles y precisiones, para ponerlo a consideración del sector inversor de Córdoba”.

La iniciativa provincial de realizar un concurso nacional de anteproyectos permitió avanzar en una amplia participación de los arquitectos de la Argentina  para alcanzar un diseño de excelencia para una obra de gran significación para la ciudad en general y el barrio Güemes, en particular.

El nuevo emprendimiento, sin dudas, será el disparador para la futura renovación urbana de este sector de la ciudad, que en la actualidad, pese a cercanía con el área central, presenta un avanzado estado de degradación.

El Cuerpo de Jurados que analizó las 74 propuestas (60 de Córdoba y 14 de otros puntos del país) que se presentaron en el Concurso para el diseño y futura construcción del “Centro Cultural, Comercial y Residencial Paseo de Güemes” lo conformaron Hugo Testa, ministro de Infraestructura de Córdoba, Andrés Caparroz, director de Arquitectura de la Provincia, Héctor José Di Forte, en representación de la Municipalidad de Córdoba; Alejandro Pablo Soneira, en representación del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba; Alejandro Beltramone, en representación de la Federación Argentina de Arquitectos; y los arquitectos Mónica Liliana Bertolino, en representación de los participantes.

El área de intervención tiene como límites las calles que circundan la manzana del actual edificio de la cárcel: Gral. Belgrano – Enrique Lacosta – Santiago Temple y Ayacucho.

La refuncionalización y ampliación del edificio de la ex Cárcel de Encausados de Córdoba permitirá disponer de un importante edificio para la utilización de la ciudadanía de Córdoba en su conjunto, además de conservar una obra proyectada por Juan Kronfuss ya arraigada en la memoria colectiva de los cordobeses.

La historia urbana indica que ese sector de la Córdoba conformó la primera expansión del área central de la ciudad (área fundacional). A partir del 1.900 se consolida el fragmento urbano de ese sector y se extendieron los límites de Güemes prolongando la Calle Belgrano hacia el Sur, comenzando la construcción de la Cárcel de Encausados en 1.915 y el Hospital Misericordia en 1.922, dos obras emblemáticas que aportaron fuerte identidad al barrio.

El edificio contendrá en su interior actividades culturales, residenciales, comerciales y espacios de atracción pública.

Fundamentos del jurado para el proyecto ganador

La idea urbana – arquitectónica de recomponer la manzana a través de tres espacios claustrales a cielo abierto sumados a una plaza que potencia los usos públicos del barrio con relación a los del propio proyecto se constituyó en la operación más destacable como condición de partido de toda la intervención.

Precisamente es esta plaza la que interactúa todas las actividades programáticas pues a la manera de atrio reúne los accesos a las diferentes áreas (cultural/ residencial y comercial), como así también garantiza la preservación del espacio público abierto necesario para amortiguar la propia densificación producto de la transformación a futuro de la escala del barrio Güemes.

La voluntad de preservar el edificio de la ex cárcel para usos comerciales y culturales es una decisión acertada que trae al presente la memoria del uso original no implantado al modo residencial sino potencializándolo por alojar los programas más públicos que conllevan las actividades más masivas y transitorias .

De este modo la ex cárcel se convierte en una “Usina de cultura” y construcción de memoria colectiva.

A su vez, la organización general del programa es clara y contundente con un zócalo comercial en contacto directo con la calle que garantiza un frente de vida que recalifica el valor del espacio público del entorno y hace más permeable al edificio existente; condiciones que se ven reforzadas por la multiplicidad de accesos generales en los diferentes frentes de las calles que la circundan. Sin embargo, en su aspecto circulatorio se deberían considerar escaleras de incendio en los extremos interiores en las plantas claustrales, o bien evitar el cerramiento de las ya planteadas.

Con referencia a estos mismos patios, se pondera la idea de no cubrirlos, ya que se obtienen microclimas naturales sin necesidad de acondicionamientos climáticos activos.

El emplazamiento y el criterio de organización planteada para las viviendas es adecuado. El patio, cubierta jardín del SUM correctamente ubicado en contacto con la plaza, controla la privacidad  del sector sin perder conexión espacial con el resto del conjunto y las residencias se ordenan en torno a él, de un modo racional aunque se podrían eliminar aquellas células en las esquinas frente a los núcleos de ascensores para mejorar la iluminación y la ventilación de las circulaciones por un lado, pero fundamentalmente para potenciar visuales y perspectivas hacia “ La Cañada”, aprovechando la buena disposición de la masa edilicia.

Sería la inquietud de relacionar el proyecto con la escala urbana que no hace más que asociarse con la acertada decisión de rescatar las cubiertas de todo el conjunto como terrazas miradores.

Participaron del acto, el jefe de Gabinete Oscar González, el presidente del Colegio de Arquitectos, Jorge Monti, el tesorero de FADEA, Daniel Ricci, el secretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Córdoba, Mariano de Juan, concursantes, empresarios, proyectistas, representantes de la cultura, desarrollistas urbanos.