Villa Unión rescata el aporte de la Ruta Segura a la tranquilidad de sus vecinos


Los vecinos de barrio Villa Unión están orgullosos de su participación en el Consejo Barrial del Cuadrante 11 11, seguros de que no fue tiempo perdido el que dedicaron a tantas reuniones y convencidos de que las obras que propusieron y la Provincia concretó, han servido para que vivan con más tranquilidad.

Ese sector del sudoeste de la ciudad de Córdoba donde viven unas 15 mil personas es uno de tantos en los que se ha dispuesto la denominada Ruta Segura, que consiste básicamente en la colocación de luminarias led en las principales calles y avenidas, con el propósito de mejorar la seguridad .

En este caso fueron unas 40 cuadras que, a juicio del promotor barrial Marcos Labanti, “ha sido un punto de inflexión para la comunidad; un antes y un después, ya que los lugares que se han iluminado son las paradas de colectivo, las esquinas, todos sectores donde reinaba la oscuridad y donde se producían robos frecuentes”.

Aclara Marcos que no es que se hayan solucionado todos los problemas pero “una vez que se habilitó la Ruta Segura se ha corrido la delincuencia. Se atacaron los problemas con mucha intensidad y la diferencia se nota”.

Los pobladores de Villa Unión tienen dos escuelas primarias, una secundaria, un colegio de adultos, dos Salas Cuna y un jardín, instituciones todas que era imprescindible incluir en el área iluminada para tranquilidad de los cientos de niños y adolescentes que a diario se desplazan por la zona.

Orgullosa del aporte de sus alumnos, la vicedirectora del Ipem 296, Silvia Contrera, muestra complacida, la plaza donde juega un grupo de chicos. “Esto fue un logro de nuestros estudiantes, que se movilizaron en pos de tener un espacio con todo lo que un chico merece tener.”

Recuerda que los alumnos participaron de una olimpíada de Historia “y a partir de allí hicieron una investigación sobre las calles de (barrio) Parque República, que son todos nombres mapuches”, recuerda. Simultáneamente, iniciaron la tarea de buscarle un nombre a la plaza y se lo tomaron muy en serio; tanto, que organizaron una encuesta de la que surgió el nombre Plaza de los Sueños. Todavía están realizando los trámites ante la Municipalidad para la inscripción formal.

El lugar preferido de los chicos de Villa Unión tiene coloridas calesitas, hamacas, sube y baja, y anchos veredones por los que pasean en bicicleta mientras los adultos vigilan mientras toman mate en cómodos bancos de cemento.

Karina Concha, otra de las vecinas que participa de las reuniones del Consejo Barrial, afirma que “la plaza es preciosa” y pide que se tome nota de que “todo aquí es nuevo; es un gran espacio recreativo que pidieron los chicos y los papás. Planteamos la necesidad de un lugar así durante las reuniones”.

También Silvana Córdoba, encargada del Merendero «Los Petaquitas», recuerda que la invitaron a participar de las reuniones con otros vecinos “y nos gustó; fue bueno y comprendimos que había cosas importantes que teníamos que cambiar en el barrio”. Silvana no duda a la hora de señalar el principal problema: “Lo fundamental era la luz. No estaban iluminadas las calles principales; nos atemorizaba andar al atardecer en la calle, se producían robos y accidentes”.

Añade que no fue difícil ponerse de acuerdo sobre cuáles eran los sectores en los que había que instalar las luminarias led: “Las avenidas principales, los lugares donde hay paradas de colectivos”, y concluye: “Creo que ahora uno puede salir con más tranquilidad porque se ve diferente”.

El merendero que ella atiende y al que asisten 85 chicos “y los padres que los acompañan”, es otra de las instituciones beneficiadas porque estaba en una zona oscura y ahora integra el Corredor Seguro.

Marcos Labanti retoma la conversación para reivindicar la misión de los Consejos Barriales. “Son un punto de encuentro, necesarios para seguir construyendo la democracia, un espacio donde nos podemos encontrar todos a discutir y a polemizar sobre la realidad de la comunidad; hacen falta las voces de todas las personas que habitan los barrios, los cuadrantes, los sectores donde funcionan los Consejos”.

Sobre la participación de los vecinos, el promotor señala que “hay gente a la que le encanta participar, que viene y sostiene la discusión con su presencia, que propone, y gente a la que le cuesta por la dinámica misma de la vida. Pero en general, quienes acuden a la reunión se quedan, permanecen. Otros, están presentes en los hechos, en las acciones, en la construcción de la comunidad”.

La vicedirectora Silvia Contrera coincide. “Lo fundamental aquí es el trabajo en red; el trabajo de todos, mirando el bien común. El Consejo Barrial tiene esa particularidad, ofrece la posibilidad de escuchar todas las voces y todas las propuestas y a medida que se concretan, dan más energía para seguir adelante”.

A través del Programa Ruta Segura se ejecutan obras de iluminación y de mejoras del espacio público, en los sectores señalados por la comunidad como los sitios de mayor tránsito y a través de los Consejos Barriales. La iniciativa es coordinada por Secretaría de Desarrollo de Políticas Comunitarias, dependiente del Ministerio de Gobierno provincial.