Mensaje del gobernador De la Sota a los cordobeses

Queridas familias cordobesas: Quiero invitarlas a que reflexionemos juntos sobre lo que nos está pasando y nos afecta a todos diariamente.

Los cordobeses somos un pueblo alegre, trabajador, valiente y todo lo que tenemos lo hemos logrado con muchísimo esfuerzo, por ello nadie tiene derecho a interrumpir nuestro progreso.

Estamos orgullosos de Córdoba y de ser cordobeses, por eso no debemos permitir que a la campaña electoral -que ya ha comenzado- la quieran transformar en un chiquero, donde en vez de debatir ideas con respecto se lancen permanentes acusaciones sin fundamento.

Es lamentable que así sea, pero estamos acostumbrados a recibir agravios y soportar mentiras, y ya sabemos que los que más agraden y menos proponen siempre terminan perdiendo las elecciones.

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Por mi parte aprendí que las campañas electorales sólo les importan a los políticos y que la vida real de la gente transcurre entre una elección y otra, pero esta elección es mucho más importante que otras, tenemos que elegir a los diputados cordobeses que mejor defiendan a Córdoba frente al autoritarismo creciente del gobierno nacional.

Yo sé que todos ustedes sueñan con el mejor futuro para sus familias y sé que muchos están preocupados por la forma agresiva con que el gobierno kirchnerista ataca a Córdoba, es que la Casa Rosada ve como enemigos a todos aquellos que no aceptan ser sus esclavos. Y quieren convencernos de que por reclamar lo que es nuestro nos merecemos un castigo ejemplar.

Sepan que yo entiendo que alguno de ustedes pueden estar pensando: ¿para qué se habrá peleado este De la Sota con la Presidenta?, si ella no va a cambiar nunca, al contrario, va a empeorar. Y que otros piensen, ¿para qué pelea el gobernador, no sería más fácil si fuéramos una provincia sometida a los Kirchner?.

Déjenme decirles que hicimos todos los esfuerzos por llevarnos bien con el gobierno de la Sra. Presidenta, pero no hay manera digna, repito, no hay manera digna de tener una relación normal con esta gente, nos tienen entre ojos porque no aceptamos bajarle el sueldo a nuestros jubilados, porque aumentamos a los docentes y a los empleados públicos por encima del 20% que ellos sugerían, y hasta con viento en contra seguimos haciendo obras para todos los cordobeses.

Nos atacan porque seguimos reclamando la plata que les prestamos. Para ellos Córdoba es un mal ejemplo.

Ahora bien, ¿nos iría mejor si nos sometiéramos a las humillaciones y a las extorsiones del gobierno nacional?. Pregúntenle a la provincia de Buenos Aires cómo le va, a pesar de que tienen un gobierno que soporta sin decir nada y sin hacer nada todos los agravios y las humillaciones que le propinan diariamente. Yo la verdad me cansé de pedir audiencia para encontrar el modo en que nos devolvieran el dinero que es de ustedes, sin que ello perjudicara a nadie. Ojala la presidenta nos hubiera atendido y hubiera escuchado el reclamo justo y pacífico que tenemos los cordobeses.

Yo no rompí la relación con el gobierno nacional, ¡ellos la rompieron!. Ustedes saben que con cualquier gobierno yo siempre he obtenido buenos beneficios para Córdoba. Pero esta vez, del otro lado, nunca hubo nadie con quién hablar, nunca nos atendieron.

Ahora los tenemos que atender nosotros, manifestando nuestra dignidad, nuestro cordobesismo a través de los votos.

Estén tranquilos cordobeses, esta pelea la ganamos o la ganamos entre todos. Entre todos los partidos, entre todos los cordobeses, porque es hora de recuperar la alegría.

Este es el momento de defender nuestra libertad y nuestro progreso.

No vamos a ponernos de rodillas ni vamos a convertirnos en aplaudidores del oficialismo, no vamos a resignar lo que somos, claro que no, nosotros somos Córdoba, y vamos a unirnos para defender nuestra libertad, la libertad de pensar y de decir, la libertad de hacer.

Y frente a las disputas electorales que han empezado les pido encarecidamente que no nos dividamos, que estemos cerca, que avancemos en bloque, que estemos juntos para llegar más y más lejos con nuestros derechos y hacer realidad nuestros sueños.

Sé que este es el momento de ponerse firmes y sé que todos ustedes harían lo mismo si estuviesen en mi lugar. Aunque duela, aunque incomode, estén más o menos de acuerdo con mi gobierno, eso es lo de menos, harían lo mismo que este Gobernador. No porque crea que todos piensen igual que yo, no, sino porque sé que ustedes también pensarían como cordobeses.

Muchas gracias.