El gobernador inauguró obras de riego en el Cinturón Verde

El gobernador José Manuel de la Sota inauguró esta tarde los trabajos realizados por la Provincia que posibilitarán la provisión de agua para riego en el llamado Cinturón Verde, que comprende una zona del arco noroeste de la Ciudad de Córdoba y parte del departamento Colón.

Se trata del sector donde se concentra gran parte de la producción frutihortícola que es comercializada principalmente en el Mercado de Abasto de Córdoba (MAC). Allí trabajan y producen gran cantidad de quinteros, quienes satisfacen las condiciones establecidas para el ingreso de mercadería al MAC.

La obra, con una inversión provincial de $8.460.738,10, consiste en la ejecución de cuatro perforaciones de 300 metros de profundidad, la provisión e instalación de cuatro electrobombas sumergibles, cuatro tableros de comando y control y conexión a la red eléctrica existente. También se construyeron cuatro cisternas de 75 mil litros y otras dos de 150 mil litros.

Contexto

El principal insumo para la producción hortícola es el agua de riego. Históricamente esta zona productiva se abasteció por canales del Sistema de Riego Norte que eran alimentados desde el lago San Roque, espejo de agua que a su vez es la fuente de consumo humano de más del 70 por ciento de la ciudad Capital y las poblaciones del departamento Colón, a través del acueducto Sierras Chicas.

El significativo aumento de la población de Córdoba en las últimas décadas, sumado a periodos hidrológicos secos, torna crítica la cantidad de agua que almacena el lago, generando restricciones a la satisfacción de la demanda de agua para riego. Los eventos de abril del 2011 son la muestra más reciente de este conflicto, en el cual se interrumpió el suministro de agua para riego al cinturón verde, dado que la prioridad es el consumo humano.

Ante estas situaciones de crisis en el Cinturón Verde Norte, la Asociación de Productores Hortícolas, propuso una solución consensuada con las autoridades de la por entonces Subsecretaria de Recursos Hídricos, que contemplaba originalmente la ejecución de ocho perforaciones distribuidas en el sector a regar. Posteriormente, este esquema fue modificado, planteando cuatro perforaciones con sus respectivos sistemas de almacenamiento, presurización y distribución hacia las parcelas a regar, complementándose con la incorporación de riego por goteo y la media sombra por parte de los productores.

Ese salto tecnológico trae aparejado entre otros beneficios un importante ahorro de agua respecto a los sistemas tradicionales de riego, una reducción muy significativa en mano de obra en la vigilancia del riego, menor incidencia de malezas en el cultivo así como una economía en productos fitosanitarios y abonos. También redundará en un importante incremento de los rendimientos, la calidad de los productos y una reducción en el lavado del suelo por acumulación de sales.