Un aporte universitario para impulsar el desarrollo humano

Esta tarde recibirán su diploma de licenciado los primeros egresados de la Universidad Provincial de Córdoba, un hito en la corta historia de esta institución precedido por otro paso importante en septiembre, cuando obtuvo la habilitación nacional.

“El balance del año es muy positivo. Esta época suele ser de cierre pero para nosotros es todo apertura, es planear el año próximo con relación a los logros de este. El balance nos pone frente a una puerta muy amplia de tareas y de posibilidades de crecimiento», sintetizó la rectora Isabel Bohorquez.

Los flamantes licenciados, poco más de un centenar, provienen de las carreras de Turismo, Diseño, Arte, Gestión Cultural, Psicopedagogía y Psicomotricidad. Se trata de estudiantes que ya tenían título de técnico, y que con el cursado del ciclo de complementación y la elaboración de un trabajo final obtuvieron el título universitario.

Bohórquez destacó que el número de egresados “superó las expectativas” previas. Es que según estudios sociodemográfico de la UPC, el 60 por ciento de los alumnos trabaja, muchos tienen familia y otro tanto retomó los estudios luego de varios años, de ahí que evitar el abandono fue uno de los desafíos académicos.

En cuanto a las motivaciones para retomar los estudios, parecen intervenir varias causas. “Hay gente que retoma los estudios porque siente que puede alcanzar una especialización en el camino que viene desarrollando. También influye que hoy en día la titulación de grado es prácticamente el piso de la formación académica en la mayoría de las profesiones”, apuntó la rectora.

Otro factor de peso es la oferta educativa pública y gratuita de la UPC, que abarca a carreras que antes sólo se dictaban en las universidades privadas.

Para impulsar el bienestar

La UPC cuenta con las facultades de Turismo y Ambiente, Educación y Salud, Arte y Diseño, que abarcan cerca de 70 propuestas formativas, entre licenciaturas, tecnicaturas y profesorados. Esta diversidad involucra distintos campos del conocimiento y áreas profesionales, cuyo eje unificador es la promoción del desarrollo humano.

“Encontramos en el desarrollo humano un concepto englobador”, afirmó Bohorquez, en referencia a cómo se interrelaciona la amplia oferta académica de la universidad. De este modo, la flamante institución “fue construyendo, a partir de los institutos históricos (que integran la UPC), un horizonte que nos permite darle una respuesta más amplia a la sociedad de Córdoba”.

Hay que tener en cuenta que la noción de desarrollo humano fue puesta en relieve por  Naciones Unidas, y hace referencia a las condiciones necesarias para la promoción del bienestar. En este sentido, el organismo identificó tres componentes clave: salud, educación y producto bruto per cápita.

En esa línea, la formación profesional de la UPC en campos como el deporte, el turismo, el arte, la salud y la educación, entre otros, contribuyen a alcanzar aquella meta. “Lo que implica pasear, practicar un deporte y cuidar la salud tienen que ver con el bienestar, y también tiene que ver con una noción de una sociedad que busca la calidad de vida como uno de sus objetivos”, apuntó la rectora.

De modo complementario, como sostiene la titular de la UPC, la calidad de vida y el bienestar humano deben impactar en el desarrollo productivo, para lo cual se trata de conectar la formación académica con las posibilidades de crecimiento local.

“Hemos encontrado –continuó- algunos nichos interesantes. Por ejemplo, estuvimos recientemente con otras universidades argentinas en la región de la Toscana (Italia), con un proyecto liderado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación relacionado con el diseño de joyas y orfebrería, que es una de las ofertas exclusiva de nuestra universidad a nivel público”.

La iniciativa apunta a intersectar arte, cultura, turismo y un desarrollo productivo que también tiene mucho interés para el gobierno italiano. “Estamos  involucrados en un proyecto conjunto y en febrero presentaremos un proyecto para conseguir financiamiento en Erasmus Plus (organismo europeo)”.

Nuevas carreras con foco en lo social

El año que viene la UPC lanzará dos carreras para formar profesionales que puedan actuar en sectores vulnerables. Una de ellas es la Licenciatura en Pedagogía Social, que capacitará a recursos humanos para intervenir en los procesos socioeducativos en contextos de fragilidad social.

“Entendemos que formar profesionales con ese perfil es indispensable como una respuesta a los desafíos actuales; estamos hablando de trabajar con infancia, jóvenes y contextos de pobreza, de privación de la libertad, adicciones y violencia”, indicó.

Esta licenciatura surge de la reconversión de la antigua carrera de Sociopedagogía, ahora con un plan de estudios superador, y prácticamente el mismo plantel docente. A los alumnos que actualmente cursan Sociopedagogía se les reconocerá las materias para que puedan incorporarse como estudiantes a la licenciatura.

Por estos días también se trabaja en la reconversión de los profesorados de Educación Especial, Sordos, Ciegos y Multi impedidos, que también es una oferta única en Córdoba, y una de las pocas que hay en el país. Bohorquez adelanta que será un profesorado universitario con una base común y distintas orientaciones. “Estamos muy satisfechos con el plan de estudios y creemos que vamos a poder dar respuesta en ese sentido también en un ámbito de formación que es indispensable tener gente capacitada para trabajar”.

Expectativas 2016

Tras el aval de Coneau y el posterior decreto presidencial que oficializó la habilitación nacional de la UPC, se abrió el camino para que sus títulos tengan alcance en todo el país. Como advierten en la propia universidad, esto seguramente incidirá en el número de inscriptos para el ciclo académico 2016.

“Creemos que (el aval nacional) va impactar muchísimo. Nuestros institutos fundacionales son muy prestigiosos. El hecho que ahora formen parte de una universidad que tiene reconocimiento nacional les da los postulantes una certeza diferente. Ya el año pasado en Arte y Diseño  tuvimos 7.000 inscriptos y en toda la UPC se anotaron 10.000”.

Claro que no todo es cuestión de números, remarca Bohorquez, por eso aclara que “el desafío es crecer en capacidad de absorción del alumnado, sin modificar sustancialmente lo que tenemos, tanto en recursos humanos como edilicios y medios tecnológicos”.