A través de una iniciativa innovadora, el ministro de Educación Walter Grahovac y el rector del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba, Luis María Amuchástegui, suscribieron un acuerdo por el cual alumnos de escuelas públicas de los departamentos Tulumba, Sobremonte y Río Seco podrán acceder a tres becas para cursar la carrera de medicina en la ciudad de Córdoba.
La necesidad de profesionales médicos en algunas regiones de nuestra provincia, en especial en el norte cordobés, fue lo que motivó la concreción de este entendimiento. En ese sentido se consideró un factor fundamental la preparación académica de alumnos oriundos de la región y que, una vez recibidos, los jóvenes vuelven a instalarse en el lugar generando grandes beneficios para sus entornos familiares y comunitarios.
El secretario de Relaciones Institucionales de la cartera educativa, Carlos Sánchez, indicó que se realizará una propuesta de formación universitaria para jóvenes egresados de escuelas secundarias de gestión estatal de los departamentos Tulumba, Sobremonte y Río Seco. “Se realizarán jornadas de orientación vocacional y ocupacional en unas nueve escuelas del norte provincial en lo que queda del año para detectar los interesados y poder avanzar en tutorías que apuntalen conocimientos específicos que les permitan iniciar el próximo años con los estudios de medicina”, expresó.
“El ministerio, conjuntamente con los equipos técnicos de la subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa y del instituto universitario, designará a tutores encargados que contribuirán a la adecuada incorporación social, comprensión y adquisición de conocimientos y competencias académicas y profesionales. En primera instancia participarán para afianzar su aprendizaje académico en Biología, Química, Física y Matemática entre aquéllos que tengan afianzada la vocación, en el período comprendido entre los meses de noviembre y febrero del año próximo”, puntualizó Sánchez.
El convenio establece que el instituto otorgará tres becas gratuitas para que alumnos egresados del secundario cursen la carrera de Medicina en esa casa de altos estudios, quienes accederán sin el examen de ingreso habitual. Las becas incluyen la realización del curso de nivelación que les permitirá a los jóvenes obtener los conocimientos previos al inicio de la carrera.
Por otra parte, la cartera educativa otorgará a los tres alumnos seleccionados una ayuda económica para enfrentar los gastos de residencia en la ciudad de Córdoba, acordando con la casa de altos estudios un compromiso para que el becario, al finalizar sus estudios, se radique en su lugar de origen por un término no menor a cinco años para ejercer la profesión.
Amuchástegui está convencido que esta iniciativa representa un gran desafío para ambas partes, pero sobre todo para la institución que conduce. “Es un gran desafío, creemos que es lo menos que puede hacer la universidad por el aporte social que tenemos que dar a través de la extensión universitaria, algo que para nosotros es muy importante”.
Tanto Sánchez como Amuchastegui coincidieron en que existe una alta concentración de médicos en los grandes centros urbanos en contraposición a los lugares aislados en donde la presencia de médicos es muy baja o casi nula. “Allí hacen falta profesionales generalistas, el viejo médico de familia que solucionaba todo y hasta servía de consejero. Esa es la persona que queremos y tenemos que formar para que trabajen en esas zonas”, afirmó el rector.